La terrorífica casa / Mario

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Esta es la historia de Máximo,el chico más listo de la ciudad. Su historia ocurre en la ciudad de Elche, en la provincia de Alicante. Más concretamente,en casa de su amigo José, una casa terrorífica, pero al mismo tiempo, preciosa. José y Máximo discutían todo el tiempo sobre donde hacer sus reuniones para charlar y jugar a los videojuegos, ya que a Máximo le daba terror ir a aquel lugar tenebroso. Él era un chico muy poco valiente, pero con sus amigos se lanzaba siempre a la aventura sin rechistar. Pero, aquel lugar, le daba mala espina .Era una casa casi abandonada como un mendigo en la calle pero con objetos lujosos. Un día, decidieron ir a casa de Mario y se enamoróde su entorno cariñoso y amable. Pero decidieron jugar por última vez casa de José. Ya allí,recibieron una visita inesperada. Era su amiga María. Les dijo:

-Hola y adiós.

En ese momento les lanzó una caja de botes con gas lacrimógeno. Pero consiguieron evitar los botes y su gas y matar a María. En ese momento, recordaron que por la mañana vieron a María con una estatua rojiza en la estación de autobuses frente a su instituto. Por la tarde, la volvieron a ver en su casa arrodillada delante de la estatua, pero como no sabían que era ella,pensaron que era una perturbada de geriátrico, como las de las novelas de la televisión.Eso les hizo plantearse su amistades: Teo, Toni, Pau, Sonia, Asun, etc. Pero en el que menos confiaban era en Juan. Él llegó al instituto ese año y tenía pinta de “chungo”. Posteriormente, le descubrieron con esa figura tan sospechosa y enigmática. Le siguieron y vieron que la figura se movía. Al día siguiente, en el instituto, le preguntaron directamente sobre el tema y él le respondió que no sabía de que figura le hablaba. Por la tarde le volvieron a ver con esa figura y ahora sí le preguntaron, a lo que él respondió:

-Yo en mi vida privada hago lo que quiero.

-Responde a la siguiente pregunta:¿qué es esa cosa tan grande?-preguntó José.

-Es la figura del gran Harold Houidini,el maestro de ilusiones.-respondió Juan.-Él me da lo que yo quiero, fuerza.

-Pero eso no es fuerza verdadera.-respondió Máximo.

En ese mismo momento, una bala hizo derrumbar la estatua y Juan se desplomó. Era la policía que les había estado espiando. Se llevaron a Juan en ambulancia.

Cuentos fantásticos de Secundaria 14-15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora