Recuerdo cuando te conocí. Existías, eras y reías.
Ciertamente nunca te miré físicamente a los ojos pero sí pude charlar con ellos.
Te dibujé, te escribí y te abracé entre sueños,
escuchaba tu risa e imaginaba cómo sería ver tu maravillosa sonrisa a cada momento del día.Me hacías desaparecer del mundo al escuchar tu voz, me dabas tranquilidad.
Con sólo imaginar que alguna vez podría verte,
llevarte a tomar un café o caminar por el parque junto a ti
me hacia convertirme en un coctel de emociones y mi corazón no paraba de latir.Hoy no quedan más que sólo recuerdos de aquella emoción,
de aquel amor incondicional que pudimos entregarnos,
del tiempo y espacio que nos formaron, del amor tan puro e inocente que creamos
Cometimos errores, cambiamos, conocimos personas y no pudimos evitar el paso de los años.Sigo mirándote, admirando de vez en cuando tu belleza tan lejana
con la esperanza de verte alguna vez en este cruel experimento llamado vida,
pregúntandome si hubiésemos podido ser o si tal vez en alguna otra realidad llegamos a lograrlo.
A veces te recuerdo y entre mis pensamientos te miro, después, inevitablemente te olvido.
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Una pequeña parte de mi humanístico cerebro.
AcakPensamientos, frases, escritos. Una pequeña parte de mi humanístico cerebro. Prohibida la copia o adaptación de este material. (Cualquier frase, pensamiento o escrito puede ser utilizada siempre y cuando se otorguen derechos de autor) Escrito origi...