"Hola Bug ..." preguntó Lady Noire, corriendo al lado de Misterbug mientras agarraba la abeja milagrosamente. Sus temporizadores parpadean, pero Lady Noire está más preocupada por su situación actual. "Pregunta rápida."
"¿Qué es?" Misterbug preguntó, buscando al Maestro Fu. "Tengo trabajo alrededor de las 8. ¿Podemos hablar más tarde?"
"Nonono. Es muy importante". Lady Noire tiró de su brazo y señaló al anciano. "Ahi esta."
"Buen ojo, chatte ". Misterbug sonrió, pero Lady Noire continuó escondiéndose detrás de él para que el chino no la viera. "Sabes que no es tu culpa".
"Uh ... Sí ..." Lady Noire suelta su brazo, alejándose unos pasos del parque. Ambos saben que fue culpa de Noire perder la abeja milagrosamente y dejar que Chloé se convirtiera en una heroína akumatizada.
"¿Puedes reunirte conmigo en el Eiffel?" Lady Noire solicitó y se dio la vuelta antes de que su compañero pudiera responder. "¿Diez minutos? Gracias".
[7:25]
"Entonces, ¿de qué se trata todo eso?" Plagg frunció el ceño y se negó a comer su queso cuando Marinette se lo ofreció.
"Vamos Plagg. Este es tu favorito". Marinette ofreció la lata de Camembert.
"Sí, ¿y realmente estás pensando en ir a Nueva York?" Plagg agitó sus patas, molesto. "¡Pensé que teníamos algo, chico!"
"Lo hacemos, pero Plagg. Vamos ..." Marinette agitó las manos impotente. "Piénselo. No todos los días se le ofrece ir a Nueva York y convertirse en un verdadero diseñador de moda".
"Sin amigos y familiares". Plagg entrecerró los ojos hacia el bluenette. "Trabajando para llegar a la cima, escuchando Style faux pas .."
"No se ve tan mal ... Además, volveré después de cuatro años más o menos ..." Marinette hizo una mueca ante la mirada decepcionada. "Estoy seguro de que el guardián tiene otro gato negro en mente, ¿verdad?"
"Pero eres un buen gatito". Plagg se cruzó de brazos. "Ayer y hoy no es tu culpa".
"Lo sé pero ... ¡solo lo arruino todo!" Marinette empujó la lata hacia su kwami. "Come ya. Bug probablemente nos está esperando".
"Hmph". Plagg agarró el queso y lo masticó lentamente.
"Realmente no quieres que me vaya, ¿eh?" Marinette se sentó y se quedó en una zona abandonada mientras el gato negro se comía su ofrenda.
"Lo que sea." Plagg gruñó, tragándose la comida. "Apuesto a que una rueda entera de Camembert se va a rabiar".
"Si él se queja, ¿quieres que compre una rueda?" Marinette se rió de la idea. "Es bueno que me guste el camembert".
"Lástima que te guste por que no compartiré". Plagg hizo zoom para descansar sobre su cabeza.
"Lo hago." Marinette sonrió y abrió la ventana. "¿Listo?"
"Hn". Plagg se deja atrapar por su anillo.
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