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━━━THE WRONG KISS━━━
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ENTONCES, PARA LEAH POTTER NO podía existir peor cosas que ver en el desayuno que su hermano coqueteando con Lily Evans. No era que ella estuviera celosa, y sí lo estaba sería muy poco, sino que más bien lo que le molestaba era el hecho de que su hermano pudiera hacer lo que ella no: expresarse.
James era un chico, sí, y por eso era bastante normal que le gustasen las mujeres. Ella, en cambio, no lo era y por eso sentirse atraída por Lily, alguien de su mismo género, era algo que consideraba incorrecto y abominable. Leah había oído varios comentarios acerca de personas con su condición, y ninguna había sido agradable.
La chica Potter no quería ni imaginarse qué sucedería si sus padres se enteraran de su orientación sexual. Euphemia usualmente solía preguntarle cuándo sería el día en el que llevaría un muchacho a casa, por lo que para Leah era bastante doloroso tener que decirle algún día que ella en realidad era bisexual y que también la atracción que sentía por los hombres era muy poca. A ella sin duda le iban las mujeres, ¡vaya catástrofe!
El único que conocía realmente su orientación sexual era su mejor amigo, Sirius Black. Él también era bisexual y sufría en silencio por alguien pelirrojo. Ambos eran un par de bisexuales reprimidos que ocultaban su lado oscuro con falsa atracción hacia el género opuesto.
—Poco más y cortas la mesa, preciosa —dijo Sirius en tono burlón, sentándose a su lado y dirigiendo su mirada al mismo punto que su mejor amiga —. Ah, estás celosita, eh.
—Mira, si sigues jodiendo me encargaré de cortarte tus... —Leah lo amenazó con su cuchillo y luego vió a Fabián Prewett charlando con un chico —. ¡Mira, Canuto!
Sirius le hizo caso a su amiga. Pero, al girar su cabeza, vió una escena que no fue muy de su agrado.
—¿Ahora quién está celoso, eh? —Se la devolvió la pelirroja.
—Tengo un plan —dijo él al cabo de unos segundos.
—Te escucho.
—Tú, yo, un beso, ellos nos miran y nosotros vemos cómo reaccionan.
—Es la primera vez que dices algo que me gusta, Canuto. Solo hay un pequeño detalle: ¿cómo mierda vamos a lograr llamar su atención en el momento exacto?
—Yo pienso en todo, linda —dijo Sirius, guiñándole un ojo para luego gritar—: ¡Leah te amo!
Absolutamente todos los alumnos presentes en el Gran Comedor dejaron por un momento lo que se encontraban haciendo para ver a los dos amigos, incluyendo a Fabián Prewett y Lily Evans.
Al momento siguiente, Sirius tomó el rostro de Leah y se acercó para poder unir sus labios. La chica Potter le siguió el juego durante un par de segundos.
—¡Claro que acepto salir contigo, James! —dijo Lily apenas la pareja se separó.
Al mismo tiempo, el pelirrojo le pedía una cita a aquel chico con que charlaba.
—Tus planes son una auténtica mierda.
—¡Ya lo sé, Leah! —exclamó Sirius en un susurro, tratando de no dirigir su mirada hacia Fabián —. Pero tengo otro plan, y éste es excelente...
