beautiful eyes, lily evans ¹

03 ➸ Wish

LEAH POTTER LE ABORRECÍA COMPLETAMENTE al hecho de tener que ir a la biblioteca del colegio. Principalmente porque los géneros que a ella le gustaban no estaban (es decir, acción, aventura y romance), y segundo porque Madame Pince la callaba cada dos segundos. Entonces, si aquel lugar no le agradaba, ¿por qué estaba allí? La repuesta era muy sencilla: Lily Evans.

Leah quería llamar su atención.

No había que ser muy observador para darse cuenta que la chica Evans pasaba al menos la mitad de su tiempo en ese lugar, así que ella había ideado un plan con Sirius para encontrarla "casualmente" y tratar de acercarse a ella  con la excusa de que debía más a su futura cuñada. Sonaba fácil, ¿verdad? Pero no lo era, estaba lejos de serlo.

Lily siempre estaba con alguien. Si no era Severus Snape, era Marlene Mckinnon, personas con las cuales ella no se llevaba para nada bien. Aunque para su suerte —y gracias al Mapa del Merodeador, para no ir en vano— ese día la pelirroja estaba sola.

Era su oportunidad.

—¡Evans! Qué sorpresa encontrarte por aquí! —exclamó Leah, sentándose al lado de Lily y apoyando sus libros sobre la mesa; ganándose de paso un «shh» de Madame Pince —. ¿Estudiando para el examen de Historia de la Magia? ¡Qué coincidencia! Yo también venía para eso...

Leah se puso roja al notar que quizás había sonado bastante patética y Lily la había visto un poco mal.

—Sí, para eso vine a la biblioteca, usualmente es un lugar tranquilo y silencioso —Lily remarcó las tres últimas palabras.

—Lo siento... —murmuró Leah, tratando de acomodar sus útiles para poder estudiar y solamente logrando que éstos cayeran.

¿Acaso no era que cuando estabas con la persona que te gusta y todos tus útiles o libros caen, ésta te ayuda a recogerlos y en ese momento rozan sus manos y terminan completamente enamorados? Claramente, ella no había dejado caer todo a propósito, pero en las película y libros había visto eso...

—En realidad, no he venido a estudiar —dijo Leah, enderezando su cuerpo, y como que si la otra pelirroja le estuviera prestando atención —. Evans, ahora que estás saliendo con mi hermano, debo saber cuáles son tus verdaderas intenciones con él. Porque si no llegan a ser buenas y tu única intención es lastimarlo, debo advertirte que se varios embrujos y maldiciones...

—Todas mis intenciones son buenas, Potter. Tu hermano no era de mi agrado antes, pero ahora sí lo es y sé que es una excelente persona que no merece ser lastimado. No sé que pensaste al decirme que yo sería capaz de hacerle daño y que mi "única intención" era lastimarlo, pero no me pareció muy agradable de tu parte...

Leah hizo una mueca al ver como Lily comenzaba a juntar sus útiles con obvias intenciones de marcharse.

—Lo siento. Soy muy estúpida, sé que tú nunca harías algo así... —comenzó a decir la pelirroja —. ¿Me perdonas? ¡De hecho creo que no hay mejor chica para mi hermano que ti!

—Tranquila, entiendo que estés celosa por tu hermano. Yo también lo estuve un poco con la mía, así que no hay problemas —dijo Lily —. Pero no me voy por eso, sino porque James está viniendo justo ahí —lo señaló, y efectivamente se encontraba fuera de la biblioteca —, y quedamos en salir a pasear por el parque.

Auch.

—Ah, bien. Por favor, no le digas a James lo que te dije...

—No lo haré, Leah —dijo Lily dándole un beso en la mejilla, pareciendo demasiado alegre y ella sabía la razón.

Y se fue junto a James, quien paso un brazo por detrás de sus hombros y con quien se alejó con una sonrisa.

Se veían tan felices. Oh, Lily, cómo desearía ser él.