El grandioso Iron man mejor conocido como Tony Stark ha sido el centro de atención por años en todo New York, una vida de un hombre millonario sin preocupaciones es lo mejor que puede pasarle pero su vida toma un giro cuando conoce a la Agente Natas...
El gran día de la celebración había llegado, Natalia había llegado temprano para asegurarse que todo estuviera en orden, tenía cierta preocupación hacia Tony pues aquella petición de la noche anterior aún la tenía con dudas del por qué Tony actuaba de manera extraña y por qué tal petición sonó a una despedida.
—Veo que ya tienes todo en orden...—
—Señorita Pepper no sabía que estaría por acá.—
—Yo tampoco pensaba que estarías, oh cierto que ahora eres la asistente de Tony, sabes yo siempre me encargaba de que todo estuviera en orden a el no le gustan los errores creo que eso tú debes saberlo.—
— Señorita Potts claro que tengo todo en claro... No sé preocupe todo estará bajo control. — De alguna manera la pelirroja había notado el disgusto por parte de Pepper que ahora ella se encargara de la fiesta de Tony, solo quedó en mostrar una sonrisa continuar con los últimos detalles.
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— Nat... Por favor dile a Happy que...— Tony se detuvo un momento al ver a Pepper en realidad no se esperaba que ella llegara tan pronto. — Vaya sorpresa Pepper... ¿Que haces aquí tan temprano?.—
Con un tono algo alzado Pepper se acercó a Tony para abrazarlo de una manera dominante frente a la pelirroja. —¿Olvidaste que siempre te he acompañado por tu traje de cumpleaños? Pensé que ya estabas listo...—
La cara de angustia y preocupación por parte de Tony no fue tan disimulada de alguna manera no sabía cómo decirle a Pepper sin que se molestara que ya Nat lo había acompañado. — Bueno... Ahmmm... Ya lo compre el día de ayer, la señorita Natalie me acompaño por cierto debería enseñarte el fabuloso diseño que me ayudó a elegir es muy buena en esto.—
— No hace falta que me lo digas, creía que iríamos juntos como siempre pero veo que estás mas a gusto con la señorita Natalie... — Interrumpió Pepper con mucho disgusto volteando a ver a Nat con enojo. — Nos vemos en la noche.—
Horas más tarde...
Después de aquella plática nada agradable de la mañana todo marchaba en orden, los invitados llegaron a la reunión, las luces y música que decoraban y llevaban ambiente en aquel salón estaban siendo un éxito. Natalie se encargó que nada hiciera falta y se aseguraba que nada saliera mal, de alguna manera quería que Tony estuviera cómodo y a gusto con su fiesta.
— Veo que todo salió bien Natalie...— Dijo Happy entregándole una copa de shampagne a la pelirroja.
— Es lo que también pienso... Será todo un éxito... ¿Por cierto y Tony? Muchos han preguntado por el.
— Ya deberías saber que el se demora mucho tiempo para arreglarse, no ha de tardar... Creeme que con esto ya eres una persona de suma confianza para el.— Comentó Happy con mucha sinceridad de alguna manera hizo que la pelirroja sonriera y se sintiera más tranquila.
