Feliz Cumpleaños Tony (Parte 1)

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—Entonces dime Natalie... ¿Como fue que una chica tan hermosa como tu siendo una modelo decidio convertirse en una simple asistente? —

— ¿A caso me esta coqueteando señor Stark?. —

—¿Decir la verdad es coqueteo para usted? — Aquella pregunta había hecho que se dibujara una sonrisa en el rostro de la pelirroja.

—Para nada... Solo que me resultó un poco extraño. —

La platica se habia extendido hasta antes de media noche, por ocasiones el intercambio de miradas se habia salido de control, hasta que Tony rompió aquel extraño silencio incomodo en el momento.

—En un par de días será mi fiesta de cumpleaños espero y todo este preparado para ese día y también espero contar con tu presencia. —

—Allí estaré, al fin y a cabo soy su asistente debo estar allí. —

—No solo por ello sino por el simple hecho que bueno... Ya te considero una persona importante y me encantaría que estés presente. —

Ella sabia que debía mantenerse al margen con el millonario mas con la advertencia por parte de su amigo pero en el fondo algo le decía que Stark estaba siendo sincero.

—Bueno señor yo debo retirarme... — Carraspeo levantandose del sillón donde se encontraba sentada— Mañana hay que ver unos asuntos importantes y debemos...

Se vio interrumpida cuando Tony bostezo fuerte haciendo una negación.

—Cancela todo y mañana iremos de compras necesito un buen traje para la fiesta no tengo nada que ponerme. —

Era extraño que el gran Stark dijera aquello cuando su armario estaba a reventar.

—Esta bien yo cancelo todo y le diré a Happy que lo acompañe. —

—No... Yo creo que necesito una opinión femenina asi que iras conmigo y no acepto un no por respuesta... Es por trabajo señorita. —

La agente solo asintió saliendo de la habitación dirigiéndose a la salida.

Al dia siguiente...

A primera hora del dia Natasha ya se encontraba con Tony en el centro de la ciudad, el acompañar a Stark a comprarse ropa era peor que una señorita, no quedaba de otra que esperar.

Recorrieron casi todas las tiendas de la ciudad hasta llegar una plaza donde entraron a una última tienda de ropa para caballero. Natasha lo esperaba sentada junto a otro trio de chicas que esperaban a sus parejas.

—¿Día difícil? — Preguntaba una señora mayor a Natasha con una sonrisa —Mi esposo es peor que yo para buscar ropa en realidad y luego dicen que nosotras somos difíciles. —

—Bueno en eso concuerdo con usted... Aveces suelen ser mas detallados que nosotros. —

—¿Es tu esposo? —

— ¿El? No para nada es mi jefe — Natasha solo sonrió un poco ante la confusión.

—Asi decía yo y termine casada con el... — La señora solo le guiño el ojo con una sorisa al notar la cara de espanto por parte de la pelirroja.

Ante aquella incomoda situación Nat solo revisó su reloj de mano ya era mucho el tiempo que Tony llevaba probandose un traje.

Mientras tanto, Tony se apresuraba a probarse la ropa aquel toque en el pecho volvia a molestarle, solo se observó al espejo descubriendo que la parte donde estaba su reactor comenzaba a tomar un color morado. Lo cual habia causado una inquietud, solo negó un poco y salió a ver a Natasha.

—¿Como vez este?. — modelando le mostraba aquel traje con saco color vino.

— Es... Muy elegante señor perfecto para la ocasión me agrada. —

—Tenemos los mismos gustos, asi que me llevare este — Le regalo una sonrisa provocando que la rubia se sonrojara lo cual trato de disimular.

Al salir de la tienda de ropa, se dirigieron de nuevo a la torre, aquel dolor aun tenia inquieto a Tony pues ya hacia tiempo que no sentia algo así más en estos momentos cuando podría decirse que estaba mas tranquilo.

Mientras Natasha se encontraba revisando los últimos detalles para la fiesta el millonario se acerco a ella.

—Natalie... ¿Puedo preguntarte algo? — Preguntó con algo de seriedad parándose frente a ella.

—Por su puesto... — Respondió algo confundida al notar el rostro de preocupación de Tony.

—¿Que harías si fuera tu última fiesta de cumpleaños? —.

—La respuesta es fácil señor... Divertirme, hacer todo lo que yo quiera pero sobre todo pasar ese ultimo dia con las personas que me importan. —

—Entonces quiero que ese dia quiero que la pases conmigo...

Aquella petición dejo sin palabras a la espía, con la seriedad que Tony lo expreso lo sintió tan sincero que solo le regalo una pequeña sonrisa tímida con una mirada fija.

— Asi será Tony...

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