Enamorada de un ángel oscuro.

Capitulo 4

-Imagen de Tris... omgf  *O*-

El trayecto hacia el colegio fue... interesante, hubo mucho silencio, se podría decir que era ensordecedor. No podía explicar el por que, pero veía todo mas oscuro, mas lúgubre. Llegamos a mi instituto  pero aun así no me soltó la mano. "Entramos" al enorme edificio y todo el mundo se giro a verme, creo que no se percataban de la existencia de el Ángel negro que volaba a mi alrededor, pero aun así no entendía el porque la gente se me quedaba mirando, me acerque a mi amiga Patrish o también llamada Tris, y se preocupo al mirarme a los ojos, sabia que algo me pasaba.

- ¿Estas bien?

- Si ¿por?

- Creo que deberías mirarte al espejo, así entenderás todo...

Fui corriendo al baño mas cercano a mi taquilla y me mire al espejo, tenia la cara mas pálida de lo normal y los ojos negros, parecían que no tenia fondo, podría ver a través de ellos, a continuación le eche una mirada a mi "ángel", este con una sonrisa torcida me devolvió la mirada, y un segundo después el humo negro se lo trago, se esfumo o se evaporizo pero, ¿en serio era la única chica que lo ha visto? Lo único que pudo salir de mi boca fue lo único que no tendía que haber dicho:

-Dark...

- ¿Da que? Sammantha Styles, creo que  te estas volviendo loca.

- ¿He? ¡Ah! No me hagas caso Tris, son tonterías mías.

- Buff... vale. Nunca te había visto tan rara... bueno vamos a clase antes de que nos echen la bronca.

Patrish solo me llamaba por mi nombre entero si pasaba algo grave, si debo de estar rara...

Entramos corriendo a clase y cogimos nuestros respectivos sitios, ella encima la tercera fila, ella quería aprobar y se esforzaba, yo me siento en la última con varios chicos mas, uno, llamado Andy  se dormía antes de que el profesor pronunciara palabra, otra era Elizabeth, era una de esas populares que se creen muy listan y a lo que se dedican en clase es a leer revistas y a pintarse las uñas, y el último, una de las razones de mi ser... David, mi amor platónico, ojos claros, mirada segura, pelo rubio oscuro, alto y delgado. Aun no he descifrado el color de sus ojos por mas que  los miro, son azules, turquesas, verdes, celeste, aqua... tiene toda la gama de colores azules y verdes.

Apartando el tema de David, recuerdo que el primer día que me senté aquí fue porque llegue tarde a clase y no había mas sitio que la fila de arriba, tampoco me importaba mucho... así podría estar con el móvil.

Me senté lo mas lejos de ese grupo de chicos,  en la esquina derecha, ahí no me molestarían. Me recosté en mis brazos y me puse a pensar el David, era guapo de verdad y me gustaba, pero una imagen de Tate se me vino a la cabeza, abro los ojos y ahí esta, en frente de la clase, volando encima del profesor. Me levanto de los brazos alarmada y doy un bote en la silla, miro hacia todos los lados buscando respuesta en algunos ojos de alumnos perdidos, pero nadie me ayuda.  Giro mi cara unos  centímetros y ahí esta David mirándome con una amplia sonrisa a lo: Estas muy loca y por eso te sonrió para que no me hagas nada. Le sonrió y me embobo en su mirada otra vez, pero de repente un humo negro inunda mis ojos, no veo nada, solo negro, un negro que se mueve en la profundidad de mi ojo. Y de repente todo se aclara. Una luz clara hace que vuelva a la realidad, y ahí esta David, mirándome. Pero entre medio aparece alguien de la nada. Tate. Parece que lee mis pensamientos. Asustada me giro hacia la pizarra y el chico se extraña y gira su cara hacia la clase también.

La querida amiga de Sam, que le ha estado siguiendo con a mirada, ha notado un comportamiento raro en su amiga. Y según su cara y su cabezoneria, iba a averiguar que era.