La Detective Chlöe Swartz se preparó para lo peor a medida que caminaba a través del maizal aquella tarde.
El sonido de los tallos del maíz le ponía nerviosa cuando pasaba entre ellos, un sonido apagado, que rozaba su chaqueta al pasar de una fila a otra. Parecía que el claro que estaba buscando estuviera a kilómetros de distancia.Por fin llegó a él, y cuando lo hizo se quedó petrificada, deseando estar en otra parte antes que allí. Tenía el cuerpo sin vida, mayormente desnudo, de una mujer de treinta y tantos años, atada a un poste, con el rostro congelado en una expresión de angustia.
Era una expresión que Chlöe deseaba no haber visto jamás- Aunque realmente sabía que no iba a olvidar nunca.Cinco policías se movían por el claro, sin hacer nada en particular. Trataban de parecer ocupados, pero ella sabía que sólo estaban intentando entender qué había sucedido. Estaba convencida de que ninguno de ellos había visto algo parecido como esto. A Chlöe no le llevó ni cinco segundos de ver a la mujer rubia para saber que había algo muy grave en esta historia.
Chlöe se acercó al cuerpo y caminó alrededor suyo lentamente. Mientras lo hacía, sintió como la observaban los demás agentes. Ellos sabían que Chlöe se tomaba las cosas muy en serio. Era la mujer más joven que llegaba a ser Detective. Era una chica ambiciosa y todos asumían que tendría aspiraciones mayores que ser una Detective con las autoridades de una pequeña localidad de Nebraska.
Chlöe se concentró solamente en el cuerpo, espantando las moscas que salieron volando en todas las direcciones.
Revoloteaban espasmódicamente alrededor del cadáver de la mujer, creando una nube oscura, y el calor no le estaba haciendo ningún favor al cadáver. Chlöe se acercó a ella y la estudió, tratando de reprimir la sensación de náusea y una ola de tristeza.La espalda de la mujer estaba llena de cortes. Parecía de naturaleza uniforme, probablemente hechas por el mismo instrumento. Su espalda estaba cubierta de sangre, en su mayor parte estaba seca y pegajosa. La parte de atrás de su tanga también estaba llena de sangre.
Cuando Chlöe terminó de dar la vuelta alrededor del cadáver, un policía bajito pero robusto, se acercó a ella. Le conocía de sobra, aunque no le caía especialmente bien.—¿Qué hay, Detective Swartz?
—Jefe —Contestó ella
—¿Dónde está Potter?
A pesar de que no había nada de condescendencia en su voz, ella la percibió. Éste endurecido jefe de policía local de cincuenta y tantos años no quería que una mujer de veinticinco ayudando a solucionar este caso, así tenga el cargo de Detective. James Potter, su compañero de cincuenta y cinco años, sería más indicado para el trabajo que Chlöe.
—Atrás en la autopista —dijo Chlöe —Está charlando con el granjero que descubrió el cadáver. Llegará enseguida.
—Está bien —dijo Nelson, claramente algo más cómodo —Ahora dime ¿qué te parece esto?
Chlöe no estaba segura de cómo responder a eso.
Sabía que él la estaba poniendo a prueba. Lo hacía de vez en cuando, hasta con cosas insignificantes en la comisaría. No se lo hacía a ninguno de los otros agentes o detectives, y ella tenía bastante claro que se lo hacía porque era joven y mujer.Su instinto le decía que esto era más que un asesinato teatral. ¿Serían los incontables latigazos en su espalda? ¿Era el hecho de que la mujer tenía un cuerpo digno de una pin-up? Sus senos eran claramente postizos, y si Chlöe tuviera que adivinar, la parte de atrás también había pasado por el bisturí. Llevaba puesto mucho maquillaje, y en algunas zonas se le había extendido debido a las lágrimas.
—Creo —dijo Chlöe, respondiendo por fin a la pregunta de Nelson —que esto fue un crimen meramente violento. Creo que el análisis del forense no mostrará abusos sexuales. La mayoría de los hombres que secuestran a una mujer por razones sexuales rara vez maltratan a sus víctimas, incluso aunque planeen matarlas después. También creo que el estilo de ropa interior que lleva puesto sugiere que era una mujer de carácter provocativo. Si le soy franca, a juzgar por su peinado y el enorme tamaño de sus senos, empezaría a hacer llamadas a los clubes de Striptease en Omaha para ver si saben de una bailarina que haya desaparecido anoche.