punto y aparte ; skone.

17.

17.📌

"no quiero darte falsas ilusiones."

Zoe Vargas.

caminaba tomada de la mano de José Miguel, estábamos el backstage, a una hora de que la batalla comenzara, mientras mi novio se había detenido a hablar con Manel y Zasko, yo buscaba con la mirada a Bruno, necesitábamos hablar, necesitaba sacar la duda de mí. Lo divisé a lo lejos, hablando con Babi, solté la mano de Chemi y caminé hacia donde estaban ambos.

— hola —saludé a ambos— Bruno, ¿podemos hablar? —dije con cierto temor, Babi alzó sus manos, se giró, y se fue dejándonos solos.

—¿qué pasa? —hablaba mientras veía su cámara.

—necesito que me veas —dije llamando su atención— ¿qué te pasa? has estado super distante, entiendo que no he estado en la oficina, pero esto viene de antes, ¿qué hice para que te enfades? 

—no lo entiendes ¿verdad? —dijo y yo negué con mi cabeza— es que eres demasiado ciega de verdad, joder Zoe que llevo un puto año clavado contigo, y no te da cuenta. —dijo elevando la voz, llamado la atención de varios. Juli tenía razón.

—lo siento mucho Bruno, pero yo estoy con José Miguel, sabes como están las cosas, perdóname pero no puedo corresponderte —dije, él negó y rió de una forma burlona.— no puedo estar contigo.

—¡claro, pero eso no te importaba cuando ibas a mi departamento y follábamos, cuando ibas a pedirme que te diera no te importaba! —me sentí totalmente humillada, tenía mis ojos aguados.

—¿te follabas a Bruno sabiendo que es era mi amigo? —escuché la voz de José Miguel detrás de mí, cerré mis ojos con fuerza, por primera vez, el backstage estaba en completo silencio— ¡responde zoe!

—¡José Miguel basta! —gritó Jul, mientras Cami se acercaba a mí.

—¡no es asunto tuyo! —la morocha hizo a irse sobre él pero la detuve al ver en el estado que Chemi estaba entrando.

Todos miraban a José Miguel, este se empezó a poner pálido, su respiración le empezaba a pesar, se agachó dejando sus manos en sus rodillas, inhalaba profundamente.

—¡le está dando un ataque de ansiedad! —gritó Sergio. Me aparté de mis amigas, quité a la gente que se empezaba acercar a él, lo último que necesitaba era que lo rodearan, lo tomé del brazo con cuidado, lo saqué de ahí y junto con Sergio lo llevamos a las afueras del lugar, asegurándonos que no hayan fans por ahí.

se esforzaba en respirar, temblaba muchísimo, le pedíamos que inhalara y exhalara pero nada daba resultado, se tocaba el pecho, sus palpitaciones eran excesivamente rápidas.

—no, ésta vez no lo vamos a poder controlar —decía Sergio, se notaba realmente preocupado y asustado al igual que yo, sin embargo lo que más me sorprendió fue el que dijera "ésta vez" ¿había pasado en otras ocasiones?— necesitamos llevarlo al hospital, ve por sus cosas que están adentro. —corrí hasta donde estaban los demás para tomar sus cosas y las mías, le informé a mis jefes sobre la situación y no dudaron en ceder el permiso.

—Zoe —me llamó Bruno, le dediqué una mala mirada.

—no tengo tiempo Bruno, ¿acaso no viste lo que está pasando? —dije, él se quedó en silencio.

salí, Sergio estaba subiendo a una de las furgonetas de la organización, el chófer condujo rápido hasta el hospital, en el camino trataba de calmarlo, pero él parecía que el aire le faltaba cada vez más, yo trataba de no llorar a causa del pánico que estaba sintiendo, y tratando de que el sentimiento de culpa no me invadiera. Se estacionó en la entrada de emergencias del hospital, cuando Sergio me ayudó a bajar a Chemi, José Miguel puso un pie en el suelo, y se desvaneció quedando inconsiente, grité por la ayuda de un doctor, lo acostaron en una camilla y lo ingresaron a emergencias.

—¿qué sucedió? —preguntó el médico mientras alistaba su bolígrafo.

—yo soy su mejor amigo, y ella su novia, debido a una situación él entró en un ataque de ansiedad —respondió Sergio.

—¿esto había sucedido antes? —preguntaba el profesional.

—sí, el sufre de ataques de pánico y ansiedad, desde hace dos años aproximadamente, solo que nunca se había llegado a el nivel que llegó hoy, habían sido vómitos, y eso, pero lográbamos solucionarlo, pero hoy tenía muchísima presión encima, hubo un detalle que fue el detonante y bueno. 

—bien, procederemos a colocar un calmante por medio de vía intravenosa, esperaremos a que él despierte y luego veremos si los hacemos pasar, deben entender que estos ataques son un tema muy delicado, así que los haremos pasar cuando el paciente lo autorice para evitar otro cuadro de estos, si gustan pueden esperar aquí. —dijo amablemente, ambos asentimos y él se retiró.

—ha sido mi puta culpa chaval, te juro Sergio que yo se lo iba a decir, pero es que necesitaba hablar con Bruno primero, jamás creí que fuese a reaccionar así, ninguno. —estaba tan arrepentida de todo.

—Chemi no supo tomar la noticia, y es que hay cosas que no sabes tía, y que es mejor que Chemi te las diga. —dijo, pasó su brazo por mis hombros, recosté mi cabeza en su hombro, y nos quedamos ahí a esperar respuesta de parte del médico.