punto y aparte ; skone.

18.

18.📌

"nadie jamás a inventado ese dios que redima todos mis pecados."

Zoe Vargas.

el médico apareció en la sala, Sergio y yo nos pusimos de pie en cuanto lo vimos, en espera de una respuesta sobre el estado de Chemi, sacó su tabla y buscó entre sus papeles.

— ¿José Miguel Manzano? —preguntó y ambos asentimos— el paciente acaba de despertar, está mucho mejor, y más calmado, preguntamos si podían entrar y cedió el permiso, se encuentra en el pasillo C habitación quince. —le agradecimos y fuimos a buscarlo.

—yo creo que mejor entres tú primero Zoe, vosotros necesitáis hablar, así que yo os espero afuera. —dijo, sonreí y entré. Abrí la puerta, y su vista se colocó sobre mí, no hizo ni un solo gesto, ice man se quedaba pendejo, me acerqué hasta su camilla.

—hola, ¿cómo te sientes? —pregunté en un tono bajo.

—mejor —respondió con auténtica seriedad, logrando que me intimide.

—¿podemos hablar? —dije, él se quedó viendo hacia el techo, suponía que estaba pensando, el silencio tan incómodo que se generó me asustaba.

—sabe' Zoe, gracias por haber venido, y preocuparte y todo ese rollo, pero no tengo cabeza pa' pensar, capaz te doy una respuesta que por un calentón de cabeza, haga que después me arrepienta, por favor te pido que te retires y deja pasar a Sergio. —su tono tan frío, parecía ser duro como piedra. Asentí, porque entendía su decisión.

salí de la habitación, en el pasillo estaban mis amigas, Bruno y Sergio, el más alto de todos me vio como si estuviese esperando una respuesta, negué y él me dio un abrazo y susurró un "dale tiempo" y luego entró a la habitación. Pasé a un lado de mis amigas, ya que ahí estaba Bruno, y tenía cero ganas de verlo.

—Zoe espéranos —dijo Cami, detuve mis pasos y frené, frente a mí apareció Bruno.

—perdóname Zoe, yo no quise decir nada de eso, pero estaba tan molesto, yo no pensé, por favor hablemos. —dijo intentando tomarme del brazo.

—suéltame Bruno —dije dando un paso hacia atrás— no quiero hablar contigo, a diferencia tuya, yo sí pienso, y prefiero callar ahora que estoy molesta a soltar un comentario que pueda detonar algo más, porque probablemente mi relación se vaya al carajo otra vez.  —ni tan siquiera esperé una respuesta de su parte, me sentía tan enfadada, pero a la vez tan triste, era un huracán de sentimientos, que era capaz de destruir cualquier cosa con un par de palabras.

salí del hospital, para tomar un taxi hasta la estación de trenes y devolverme a casa, escuché pasos detrás de mí, eran mis amigas, no pronunciaron ni una sola palabra, saben que en estos momentos no es lo correcto, tomamos un taxi hasta la estación de trenes.

estando ya en el tren no hice más que mirar por la ventana, mientras me recostaba al hombro de Cami, Jul iba al frente nuestro, todo pintaba a que el punto y aparte, volvió a ser un punto y final.