EN EL ALMA

XXXIV

Aún nos recuerdo, tirados en la arena de la playa, abrazandonos, viendo el amanecer. Todavía tengo tus palabras en mi mente...

-Dime algo lindo ¿si?- me decias tiernamente
-¿Por qué quieres que lo diga?- te contesté algo burlona
-Quizá porque... soy yo siempre el que dice las cosas lindas

Y tenías razón, sabias muy bien que eso de las dulces palabras no iban conmigo y así seguias junto a mí.

Me senté, te observé por varios segundos y comencé a hablar...

-Yo... Te considero arte.- dije dudosa, no sabía como reaccionarías
-¿De verdad?- Contestaste algo tímido y sorprendido
-Sí, eres arte abstracto- dije ahora más segura
-Es una broma ¿verdad?
Estabas enojado (nunca e podido entender tus cambios tan repentinos de humor, quizá nunca lo haré), te fuiste a tu coche rápidamente y después de ese día, nunca me diste tiempo u oportunidad de explicarte mi opinión sobre el arte abstracto, así que la escribiré aqui...

Sí bien existen muchos tipos de arte, el arte abstracto tiene una peculiaridad muy fascinante, y es que se puede ver de distintos puntos, sentidos, ángulos y sentimientos...
Por eso es que, soy dichosa al verte y encontrarte como este tipo de arte, puedo verte desde cualquier ángulo, algunos estúpidos solo pueden ver solo uno y quizá jamás entenderlo, y por su misma estupidez piensan que debes tener belleza para ser un buen prototipo...
Aunque nadie se a dado cuenta que la belleza no es exterior, si no interior, en donde nace todo tipo de sentimiento, que es el alma pura la que nos hace bellos, eso hizo que cada vez que avanzaba hacia ti, me enamoraba aún más...
Y, cariño, tu eres mi arte abstracto y tengo la dicha de verte como eres.

De verdad espero que, después de haberte ido de mi lado, encuentres a alguien que vea lo que realmente eres...

-DyViL.