01.- ¿Hablar Con El? Nah

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¡𝚁𝚎𝚌𝚊𝚕𝚌𝚘́!
𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚎𝚜
𝚘𝚋𝚛𝚊 𝚘𝚛𝚒𝚐𝚒𝚗𝚊𝚕 𝚍𝚎
-BBOOK
𝚈𝚘 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚕𝚊 𝚊𝚍𝚊𝚙𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚗
𝚜𝚞 𝚙𝚎𝚛𝚖𝚒𝚜𝚘.
-𝓜𝓓𝓮𝓵𝓐𝓷𝓰𝓮𝓵

se preguntaba por qué no podía abrirle su corazón a cualquier tipo de persona. No sabía realmente lo que significaba "el tipo ideal de chico/chica", ya que siempre su atención terminaba en la persona que menos esperaba. Realmente el físico no le importaba, su anterior pareja había sido un tierno chico con algunos kilos de más, sin embargo, ambos se querían. No se comparaba a su actual caso. El chico de cabello azabache, barbilla afilada y enormes y oscuros ojos había llamado su atención sin darse cuenta.

Sabía que fijarse en aquel chico era una mala decisión. Muy mala, a decir verdad. Su pequeño grupo de amigos constantemente solían molestarlo y se dedicaban a llamar la atención de aquel chico cuando se encontraba cerca únicamente con el propósito que se fijase en ellos.

Era detestable, sin embargo, era aún más detestable pensar en que en realidad sí comenzaba a gustarle. Antes solo opinaba sobre él diciendo que era atractivo, como cualquier chico.

No obstante, ello cambio la primera -y probablemente última- vez que hablaron. O más bien que sus amigos le forzaron a hacer.

Los recuerdos de aquella tarde fría rondaban su mente como un flashback que quisiera borrar para siempre, pero era imposible. Cada que veía al chico azabache a la distancia recordaba casi inconscientemente esa fatal noche.

---¡Raptor!--- gritó el chico de anteojos al aire.

El solitario azabache, extrañado, caminó hacia él. El mayor le saludó, mientras que detrás de él se encontraba el castaño intentando -inútilmente- luchando contra sus tres amigos, quienes lo empujaban hacia él menor.

---¡No quiero!--- forcejeó mientras negaba.

---Cállate, Mayo no lo llamó para nada.--- reprendió Lakshart, una de sus amigas.

El castaño se designó, fue colocado frente al azabache quien miró al mayor con una ligera mueca.

---Hola.--- empezó el castaño hecho un manojo de nervios, sus mejillas se habían tornado de un color rojo tan intenso que sintió vergüenza de sí mismo.

---Hola.--- respondió sin borrar su expresión. Sparta se sorprendió al escuchar su voz, creía que sería un poco más grave que la suya, sin embargo, su voz fue algo agradable y aguda en realidad.

"Ay, que voz tan gay". Pensó Sparta.

---Eres mi crush.--- dijo rápidamente, reincorporando sus anteojos al mismo tiempo que jugaba con sus manos.

---Oh, gracias.--- dijo simplemente.

---Uhm, bueno, iré a clase. Nos vemos.--- dijo rápidamente, despidiéndose de él con un ademán.

El azabache sin decir palabra alguna se retiró de ahí en dirección contraria al castaño. Suspiró. Eso fue humillante.

¡Humillante!

𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨; ¡𝐌𝐢 𝐂𝐫𝐮𝐬𝐡 𝐌𝐞 𝐎𝐝𝐢𝐚! ❧𝐒𝐩𝐚𝐫𝐭𝐨𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora