Kim Doyoung: Secuestrador.

2.

-Papá -Gruñí y me hundí más en la cobijas- ¿Papi?- Si no me movía, el se iría -Papá -Canturreo. Este niño era muy persistente -Father -¿Ahora sabia ingles? -¿Papá? ¿Papi? ¿Appa? -Puse un cojín mi cabeza para intentar bloquear el ruido. El pequeño monstruo me hartaba  -¡Padre!

-!¿Que?!  -Le grité finalmente.

-Oh, bien,  estás despierto -Hyuck Sonrió.

-¿Por qué,  pequeño...? -Lo agarré por la cintura y lo inmovilicé en la cama antes de hacerle cosquillas sin piedad. Sus desesperados ruegos fueron a dar como en oídos sordos. Lo soltaria eventualmente, pero ese era su merecido por despertarme.

El timbre sonó, causando que me congelará y le cubriera la boca a Hyuck con mi mano. Me puse un dedo en mis labios para hacerle saber que se mantuviera en silencio. Cuando asintió,  eché un vistazo por la ventana. No había auto enfrente, lo que significa una sola. Vecinos. Conocía a algunas personas en el vecindario, ninguno de ellos con los que me gustaría pasar más tiempo del necesario.

-Hyuck -Susurré- Vístete. Vamos a salir a hurtadillas.

En la casa de el lado, a nuestra  derecha, vivían Hyojong y Hyuna. Lucían como toda pareja coreana al principio,  pero mi insana necesidad de salvar personas me hizo aprender lo contrario. ¿Como se suponía que iba a saber que a Hyuna le gustaba rudo? Afortunadamente  Hyojong lo hizo, así  que no presentó cargos cuando lo golpeé con el bate de baseball de Hyuck. En vez de eso me invitó a unirme a ellos. Desde entonces no he sido capaz de míralos a la cara.

Directamente, cruzando la calle, estaba SoYeon. En el corto tiempo que llevaba viviendo aquí, habían estado más hombres en su casa de los que yo había conocido. Esta bien eso era una pequeña exageración, pero definitivamente se beneficiaría mucho si pusiera una puerta giratoria. La conocí cuando vino a hacer una cita con el chico del cable. Ella me consiguió algunos canales gratis, así que supongo que no estuvo tan mal.

Me vestí lo más rápido posible, poniéndome un par de bermudas y una playera sin mangas de una Tortuga Ninja Mutante Adolescente. El misterioso vecino se había dado por vencido con el timbre y estaba tocando la puerta con alegres toquecitos. Me senté para ponerme los zapatos cuando Hyuck vino. Sonrió como vio mi playera. Sohee, mi mamá, me atacó cuando iba a ponerle Leonardo a Donghyuck  porque era el nombre de una Tortuga Ninja, pero Hyuck pensaba que era adorable.

-¿Listo para irnos? -Le pregunté, tomando mi mochila.

Asistió -Use la cámara espía. Es el señor Wang -Ah, Jackson y Mark Wang vivían bajando la calle con su perfecta hija QuingQuing. Jackson era el rey del cotilleo en el vecindario. Sabía que si abría la puerta estaría atrapado por horas escuchando historias exageradas sobre los asuntos de todos. Acababa de despertar. No podría manejar eso.

Hyuck y yo nos arrastramos por la casa y salimos por la puerta trasera. Nos agachados y corrimos por el césped de atrás hasta llegar a la valla que separaba mi jardín con el de los vecinos. Mire a Hyuck mientras escalaba la valla. Gracias al cielo, no era muy alto para él, así que fue capaz de saltar por si mismo al suelo. Rápidamente escalé la valla para cruzar y me dejé caer a su lado,  aterrizando sobre la verde y suave hierba.

-¿Ahora debería agregar "Entrada ilegal" a su registro?

Salté y me di media vuelta. El oficial de la Constructora Suh estaba en el patio trasero vistiendo solamente tenis y shorts de gimnasia, y con una botella de agua en su mano.

-Uh... Hola. Lo siento, no sabia que alguien viviera aquí. Solo estábamos pasando.

Se puso una playera sin mangas antes de caminar hacia nosotros -Wow- dijo Hyuck, mirándolo hacía arriba -¡Eres enorme!