Kim Doyoung: Secuestrador.

7.

Johnny 

Cuando aparqué en casa de Doyoung la mañana siguiente, él y su hermano estaban parados en el patio de adelante con sus brazos cruzados mientras tenían su atención pegada en la casa que estaba cruzando la calle. Jeno y Jennie entraron por su cuenta, así que caminé y me paré junto a Doyoung.

-¿Qué estamos mirando?-Las palabras apenas habían salido de mi boca cuando Soyeon salió de su casa con sus sábanas en la mano. Las arrojó furiosamente en un bote de basura y les prendió fuego antes de gritar y regresar adentro.

-Ha estado en eso toda la mañana-dijo Doyoung.- Aparentemente no sabe como usar una lavadora, porque eso quita el polvo pica-pica.

-¿Como que eso hace que se antojen unos s'more, no?-dijo Ten. -Iré por los malvaviscos.- Se dio la vuelta y entró.

Soyeon salió de nuevo con el brazo lleno de ropa. Gritó de nuevo y los arrojó al cesto, haciendo que las día más se hicieran más altas.-¿Quiero saber?-pregunté.

-Idea de Ten. Soyeon nos echó a la policía, así que entramos a su casa y rociamos sus cosas con polvo pica-pica.-Explicó despreoupadamente.

Asentí. Sabía que tener que ser algo como eso. Era aterrador cómo las cosas que el hacia empezaban a tener sentido para mí.-Mamá accedió a cuidar a los niños esta noche. Ella y papá quieren llevarlos al Chuck E. Cheese's.

-Mierda.-Esa no era la reacción que estaba esperando. Doyoung se giró rápidamente hacia mí.-Viene hacia acá.-Eso me hizo sentir un poquito mejor.

-¡Esto es un ultraje!-gritó Soyeon mientras se acercaban. Su cara tenía tres tonalidades de rojo.

-Lo sé-contestó Doyoung sonando completamente escandalizado. -¡No puedo creer que e hayas besado a mi hermanito!

Ten escogió este momento para aparecer con una bolsa de malvavisco y un gancho para la ropa.-Hey, Labios Candentes.

-Yo...él...-balbuceó Soyeon. Entonces gritó otra vez y se regreso a su casa.

Doyoung suspiró-Amo este vecindario.

No pude evitarlo, pero miré boquiabierto a Ten.-¿Besaste a Soyeon?

Se encogió de hombros.- Tienes que hacer lo que tienes que hacer. Y no planeo hacer repeticiones instantáneas tampoco. No me importa lo que ella diga, yo creo que se corrió.-Ten se estremeció ante la idea.

-Más te vale no volverte heterosexual. De otra manera, habrá un montón de tipos enojados en el pueblo- advirtió Doyoung.

-No puedo creer que deje a mis niños con ustedes, gente-los molesté.-Mamá vendrá a recogerlos a las cuatro. Yo vendré por ti a las cinco.

Cruzó sus brazos. -¿A donde vamos?

-A una cita. Que tengas un buen día-lo besé en la nariz y me alejé, sonriendo cuando lo escuché resoplar de molestia detrás de mí.

Cuando llegué a la oficina, encontré a Joohyuk en el vestíbulo con sus pies apoyados en el escritorio y con un libro en sus manos. Estaba tan concentrado que ni siquiera se dio cuenta de que entré. Eso era muy anti-Joohyuk. -¿Perdiste alguna apuesta o algo?