†° Scars °†

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‡• Capitulo I •‡

LOVE AND PAMPERING

Entro por las enormes puertas de la catedral mirando el vacío en aquel domingo donde nadie posaba un pié en la casa de Dios, miro las bancas apiladas a cada lado en línea recta todas viendo hacia el frente, las ventanas tenían imágenes de santos q...

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Entro por las enormes puertas de la catedral mirando el vacío en aquel domingo donde nadie posaba un pié en la casa de Dios, miro las bancas apiladas a cada lado en línea recta todas viendo hacia el frente, las ventanas tenían imágenes de santos que ni recordaba y el piso de madera relucía de limpio, diría que podía ver su reflejo si es que agachaba la vista.

Se acomodo la capa oscura que cubría su elegante traje, además de los detalles como el emblema de Nemea en su espalda, no quería que nadie lo reconociera.

—Buenas noches, ¿se le ofrece algo?— interrogó el padre al verme y sentí pena ante su mirada.

Agarró la mano que el sacerdote le ofrecía y la apretó cuando sintió que en poco tiempo sería juzgado por algo más que una persona, sino un Dios.

—Quiero confesarme— respondió.

—Cualquier confesión desde ahora será aguardada por mí, es un secreto de por vida— el anciano de túnica le sonrió en espera de poder aliviar la frustración que se reflejaba en los ojos ajenos.

—Padre e pecado contra la palabra de Dios, soy culpable y no tengo perdón— se acomodo a un lado de su interlocutor en muchas de las vacías bancas.

—¿Cuál es el pecado que haz cometido?.

—Infidelidad— se mordió el labio —engañe a mi pareja con otra persona, caí en la tentación de desear a la persona ajena.

—No puedo aliviar tu dolor y no puedo decir que Nuestro señor este dispuesto a perdonarte si es que no estás arrepentido— cerró los ojos y tiro su cabello hacia atrás para ver el techo, Dios podía perdonarlo. —El diablo te a tentado, debes ser fuerte y no caer nuevamente y Dios estará dispuesto a perdonarte.

Sujeto el crucifijo que tenía en sus manos temblorosa, podían perdonarlo, pero él realmente lo necesitaba.
Quería intentarlo aunque ya sabía cuál era la respuesta.

Soy un pecador que no se culpa de pecar, se culpa de no haberlo hecho antes padre— respondió.

Y así simplemente se levantó dejando en el asiento el crucifijo que era más un símbolo de encierro que de libertad y el sólo quería ser libre de amar.

Y así simplemente se levantó dejando en el asiento el crucifijo que era más un símbolo de encierro que de libertad y el sólo quería ser libre de amar

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SCARS (Capries)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora