𝑾𝒆𝒂𝒌𝒏𝒆𝒔𝒔

05

"La oscuridad se convertirá en polvo"

    No podía quitar su oscura mirada de la terrible escena ante sus ojos. Su cuerpo se negaba a reaccionar y sabía que un titán se le acercaba pero no podía importarle menos. Su vista estaba centrada en el cuerpo sin vida de su compañera, que se encontraba empotrada contra un árbol.

Detrás de ella se alzaba un enorme titán que tenía intención de atrapar a la rizada. Algo dentro de su mente hizo click en el momento que aquella bestia estaba por agarrarla haciéndola sentir más poderosa que nunca y de un rápido movimiento todo el cuerpo del titán se llenó de cortes provocando una lluvia de sangre que la empapó entera.

Camino con cautela hasta el cuerpo de su compañera y lo cogió en sus brazos, se arrodilló y le apartó los mechones de pelo de la frente. No sabía en que momento había comenzado a llorar pero no podía detenerse. Si bien no se llevaban bien, era lo más cercano a una amiga que había tenido. La abrazo más fuerte cuando algunos recuerdos con ella la asaltaron.

-Petra, por favor despierta. Di que me odias por favor, dilo. Di lo mucho que te gusta mi pelo pero lo mucho que me detestas, por favor te lo pido.-el llanto de la joven era cada vez más fuerte.-Pídeme que te deje hacerme mil peinados, pero por favor no me abandones. No ahora.-pero todos sus palabras se las llevaba el viento, porque Petra no se encontraba más con ella.

Había muerto a manos de la titán hembra y la persona dentro de la titán, morirá en sus manos de la manera más terrible. Soltó un grito que se fundió con el del titán de Eren y dejó a Petra en el suelo para levantarse con la cabeza gacha.

Levi la observaba desde la altura con una expresión sombría, sentía un mínimo alivio porque ella siguiera con vida y quería que siguiera siendo así. Conocía a la chica lo suficiente como para saber que iría tras la titan, pero él se negaba a que alguien más perdiera la vida.

-No irás, es una orden.-la voz del azabache sonaba más fría y dura, era normal debido a la situación que ameritaba.

-Me paso tu orden por el culo.- murmuró la rizada al tiempo que empezaba a temblar de la ira y en su espalda una marca escarlata empezaba a dejarse ver llamando la atención del capitán que estaba más que enfurecido por las palabras de la joven.

-HE DICHO QUE NO IRÁS.-gritó el azabache lleno de rabia.

-Y YO HE DICHO QUE ME PASO TU ORDEN POR EL CULO MALDITO ENANO.-cuando sus miradas se encontraron el azabache abrió los ojos con sorpresa al ver cómo los de la joven ya no eran negros sino de un brillante rojo y sus pupilas eran finas líneas negras.