Curvándose para el Rey Lobo - Kookmin

TRES

Jimin odiaba cuando Jungkook fue al baño con él. Fue vergonzoso y extraño, especialmente considerando cuánto él tenía que usar el baño.

Lo que sea. Él sólo trataba de pensar en todas las otras veces que había utilizado un urinario público en el baño de hombres, cuando el otro hombre estaba en el interior. Todo estaba bien, siempre que el rey no mirase, y el baño real era lo suficientemente grande como para encajar dos o tres versiones del apartamento de Jimin. Era enorme, pero supuso que debería haber visto venir esto, teniendo en cuenta el tamaño de Jungkook, y el hecho de que él era el rey de la ciudad.

Jimin hizo lo suyo mientras Jungkook se movió alrededor del cuarto de baño. El hombre abrió los cajones y tomó algunos elementos, embolsándoselos, y entonces él fue a preparar un baño para él.

Espera un minuto, un baño? Jimin terminó, y cuando fue a lavarse las manos en el fregadero, él habló.

— No puedo tomar una ducha?

—La ducha es demasiado pequeña para los dos juntos — dijo Jungkook.

Todo el cuerpo de Jimin se tensó, como si fuera de piedra, y cerró el grifo y se volvió.

—No — dijo.

Jungkook estaba inclinado sobre una bañera grande, testando el agua con la mano. No había ni siquiera una reacción visible de él.

—Sí — respondió simplemente.

—Vete a la mierda, entonces — Jimin escupió antes de que su cerebro fuera capaz de ponerse al día con las palabras. Lo que acababa de decir, lo aterrorizaba, pero estaba fuera ahora, así que pensó que debería ir hasta el final. — No hay ninguna manera que me vas a tener teniendo sexo contigo de buena gana. Si deseas hacer esto, entonces eres un violador sucio y mi padre tenía razón para odiar tu raza.

Y se enfureció de la poca reacción que había. De alguna forma, porque Jimin iba un poco loco de rabia, pensó que el rey debería estar así, pero él estaba tranquilo como el infierno cuando se limpió las manos en una toalla que colgaba junto a la enorme bañera y luego se volvió hacia Jimin.

Jimin tragó saliva, y recordó el hecho de que este hombre, este lobo, pensaba en Jimin como un enemigo, y él podía agarrar el cuello de Jimin en segundos si realmente quería, y no habría nada que pudiera hacer al respecto. Estaba atrapado aquí.

Jungkook se acercó, y Jimin trató de retroceder, él realmente lo hizo, pero su espalda se presionó contra el mostrador, y luego Jungkook estaba justo delante de él, el poderoso rey de los lobos.

El hombre se inclinó para abajo, colocando una mano en cada lado del cuerpo de Jimin en el mostrador, manteniéndolo en su lugar.

La frecuencia cardíaca de Jimin aceleró cuando el hombre se inclinó, y al igual que cuando él estaba en su forma de lobo, olió profundamente por la nariz, como si él estuviera bañándose en el perfume de Jimin.

No vio garras, sin dientes y sin puños. El grande hombre se quedó perfectamente inmóvil, oliendo a Jimin. Los lobos supuestamente hicieron esto por una serie de razones, y Jimin no estuvo consciente de lo intenso que puede ser cuando se lo está haciendo a él.

—Qué... qué estás haciendo? — Preguntó, tragando alrededor del nudo gigante en su garganta.

—Conseguir tu olor — Jungkook dijo, y cuando se alejó, tenía la sonrisa más arrogante en su rostro que Jimin había visto. — Yo no tendría que obligarle. Tú te entregarás a mí.

El rostro de Jimin se convirtió en tan caliente como cuando estaba atrapado dentro de esa bolsa de cuero.

—Jódete — espetó.