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— ¿Puedo ir a tu casa hoy?

—¿Otra vez?

—Anda, mi mamá hizo buñuelos. A ti te gustan.

Minghao lo miró desde el muro, ambos estaban en el salón de Jun en recreo. Y solitos.

Por eso estaba lejos.

—Bueeeno.

—Pegué tu dibujo en la pared. Se ve bonito.

—¿En serio lo pegaste?

—Claro, me gustó mucho.

—Me alegro.

Jun lo miraba con esa miradita coquetona y encantadora que sabía que a Minghao le afectaba, además de que se veía precioso en su uniforme de premilitar. Minghao trataba de ignorarlo, desde esta mañana estaba queriendo robarle un beso, pero no iba a dárselo en el liceo.

—¿Qué me ves?

—Nada, ¿pero sabes qué no veo? La hora en que me des el empate.

Minghao se rió en silencio.

—Tas pasao e marico. Impaciente.

—¿Qué necesitas?

—Que dejes la ladilla. Verga.

—Hmmm— apretó los labios un momento— ¿Y para que me des un besito mínimo?

—Aquí no chamo, si nos ve Zuleima nos jodimos.

—Pero un piquito.— sonrió cuando Minghao lo miró, pensando y considerando la vaina— Anda, tú también quieres.

—¿Yo cuando dije eso?

Minghao apretó ese culo cuando Jun se levantó del pupitre.

—Tus ojos me lo dijeron.

—Ajooo, Pablo Neruda, sal de ese cuerpo. No, no. Fuera.

Entonces Jun se le acercó más.

—JUNHUI.

—Qué.

—... Pero un piquito nada más.

—Está bien.

Minghao vio a los lados, Jun quería agarrarlo a lo sensual, pero antes de que se arrepintiera, Minghao sólo le dio un piquito, lo acordado.

Jun cerró los ojos y respiró profundamente.

—Maldito ser.

—Listo.

—Otro, anda.

—Sie, no.

—Andaaaa.— el timbre sonó sobre la voz de Jun, así que la gente empezaba a acercarse.

Minghao se acercó a él antes de que volviera a decir algo.

—Ve a la casa, allá sí.

Cuando Minghao salió, pasó a un lado de Wonwoo, el cual luego vio a Jun y todo se conectó.

—Epaaa qué pasó pueeees.

—Nada, ah pues.

—JUUMM— Wonwoo lo miró un momento, después se fue a sentar— ¿Listo para el taller?

—Ah sí, bueno, listo listo no estoy— Wonwoo se acomodó los lentes soltando un suspiro de desesperanza— Pero yo escribo y tú me dices ¿Siva?

—Bueno.

Ya todos los estudiantes estaban en su salón. Pero detrás de Jihoon entró Zuleima, así que se estaba quitando el suéter con arrechera en mute.

U.E.I Sevenzuela -Seventeen-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora