CORONAVIRUS, POEMAS Y POESÍA.

AL PIE DEL RÍO

AL PIE DEL RÍO.

Al pie del río, 

he dejado escrito mi nombre, 

y, en la arena de su orilla dibujé un corazón partido.

Lo dibujé pensando que sería 

el lugar perfecto para que cada día 

se muestre al mundo tal cuál está, 

y, para que por las noches, 

mire las estrellas boca arriba 

sintiendo la compañía 

de algún astro fugaz que pinte el cosmos.

 Eres ese astro fugaz, ¡si, lo eres!

Eres un astro azul, 

quizás amarillo, quizás blanco, no lo sé; 

pero, sé que estás de paso 

por en medio de la noche oscura o estrellada.

Eres el astro que en su momento, 

hace emocionar los corazones de quienes te ven surcar el cielo. 

Eres también, la tristeza de los ojos negros que te ven un corto instante. 

Eres fugaz, eres veloz, eres tan tú.

Me he sentido uno más del montón que, 

con mirada ansiosa, anhelaba verte tan fugaz entre las estrellas 

para pedir el deseo inquebrantable que mi corazón grita, 

pero desapareciste dejando en mi garganta, 

el grito enmudecido por mi propio llanto.

Te veo distante, muy distante. 

Distante como el futuro quebrado 

de una mala decisión o como un ¡hola! 

Que por mas que lo espero, nunca llegará.

Al pie del río, he dejado escrito mi nombre, 

y, en la arena de su orilla, dibujé un corazón partido, 

para que cuando crezca el caudal 

se lleve en sus aguas los recuerdos olvidados y rotos 

de quién alguna vez, te cambió una lágrima por una sonrisa.

Quizás, 

detrás del tul misterioso que nos depara el destino, 

se esconde el sombrero mágico de algún mago olvidado. 

Y, espero que así sea, 

porque quiero meter mi mano 

y encontrarte en el fondo de aquél mágico sombrero. 

Sacarte emocionado con alguna "abracadabra" hechizada y, 

que el mago me permita estar contigo.

Tal vez no exista el sombrero mágico, 

ni el mago olvidado, ni el futuro que depare cosas buenas para mi vida. 

Tal vez no exista nada bueno para mi, ni salud, ni dinero, ni esperanzas de seguir;

¡Ay, pero como quisiera estrecharte entre mis brazos, 

mirarme en lo profundo de tus ojos, 

besarte los labios hasta que sangren de amor por mi! 

Y luego morir.

Morir con nada en las manos. 

Sin salud, sin futuro, sin dinero, sin esperanza de seguir, 

pero lleno de la suavidad exquisita de tu cintura en mis manos, 

y, el sabor meleno y agónico de algún beso tuyo que murió en mis labios.

Mi princesa, al pie del río he dejado escrito mi nombre, 

para que las aguas me borren de tu orilla.

Han pasado algunos días, 

y el corazón partido, se lo llevó el viento 

al igual que mi nombre, por eso, 

mandé un pintor a pintar en tu orilla 

un "TE AMO" de color verde 

para que se esconda entre el monte 

y nunca lo descubras ni notes su presencia.

Es un TE AMO tímido que se alimenta de tu voz, 

de tu respiración, de tu risa alocada, de tu sonrisa perfecta, 

de tu mirada que calla tantas penas, 

de tu cabello suelto que baila con el viento, 

de tu caminar apurado, 

de tus pasos largos, de tu andar pausado.

Es un TE AMO muy idiota, 

que se alimenta de tu corazón sincero, pero rebelde, 

de tu bailar alocado y descoordinado con patada incluida, 

de tus chistes malos, 

de tu voz desafina cuando cantas con gallos incluidos, 

de tus cóleras, de tus iras, 

de tus alegrías, de tus tristezas y de tus triunfos.

Es un TE AMO, que sufre tu ausencia, 

que extraña tu compañía, 

que mira al cielo y le pide a Dios que te cuide; 

que mira tu foto y sonríe con nostalgia al no saber qué hacer para evitar pensar en ti; 

que extraña llamarte, que extraña escucharte.

Al pie del río he pintado un TE AMO, 

que muere a diario preso en mi garganta, sujeto a mi alma; 

un TE AMO que llena mi corazón, 

un TE AMO desamparado desde que decidiste dejarme, 

un te extraño que no sabe nada de ti.

Soy Eler Santoyo.

###gracias.