― Papá me advirtió que si el hotel no tenía por lo menos 3 demonios dispuestos a redimirse en una semana, lo demolerá...― decía la voz apagada de Charlie, mirando el suelo con tristeza y siendo abrazada por Vaggie.
― No te preocupes, Charlie. Lo conseguiremos, ya lo verás.― apoya su novia, sin querer verla tan triste, eso le dolía.
Se quedaron abrazándose por un lapso de tiempo, hasta que las lágrimas de la rubia comenzaban a detenerse y se separase de la chica, mirándola y secando lo que restaba de sus ojos.
Sonrió, tratando de decirle a Vaggie que ya se encontraba un poco mejor.― Quizás aún no soy lo bastante madura para dirigir bien este hotel.― suelta Charlie, acariciando su antebrazo.
― Cariño, has estado trabajando en este proyecto durante años, ¿no querrás echarlo a perder ahora que acabas de empezar, verdad?― la mano derecha de la chica de cabellos blancos se alzó para pasarla por la mejilla ruborizada de la princesa del infierno. Charlie posó su mano sobre la de ella.
― No...
Mientras ambas seguían tratando el asunto del hotel, el Demonio Radio las escuchaba desde el más oscuro rincón de la habitación donde ellas hablaban.
Tal parece que su querido amigo, dueño del infierno, pensaba en destrozar el lugar que tanto empeño puso su hija.Mantenía una buena relación de [supuesta] amistad con Lucifer, más que nada porque ambos se respetan mutuamente al ser tan poderosos.
Debía admitir que le hubiera gustado ser él quien arruinaría aquel hotel para redimir a los cínicos demonios que rondaban por el infierno, aunque más que nada, ver cómo éstos caían repetidas veces en el fracaso al querer ir al cielo. ¡Ja! Hubiese sido gracioso verlo, pero ahora que Lucifer derrumbaría el gran hotel, y él cumple con lo que dice, ahora no tenía más que nada que esperar a que Charlie dé con 3 demonios dispuestos a cambiar o que el Rey del infierno arrasara con todo.
― ¡Un momento! Sé con quien podemos contar para esto.― dice ahora una emocionada rubia con una enorme sonrisa.
― Oh no, conozco esa sonrisa.― comenta Vaggie.― Charlie, no nos ayudará, creo que incluso puede causar más problemas.
― Vamos, ya nos ayudó a renovar el hotel, ¿quién dijo que no volverá a ayudarnos con esto? Él quiso poner de su parte porque, se aburría...Quizás pueda--
― Es una mala idea.
Con que ¿querían su ayuda? ¡Que fantástica noticia! Entonces, ayudaría si era lo que tanto deseaba la heredera al trono.
Husk yacía tumbado en la cama de su habitación [asignada por Charlie] mientras miraba el techo pintado en negro y detalles en rojo. Quería irse al casino y pasarlo genial junto a los demás demonios, jugando y apostando.
Odiaba quedarse en este estúpido hotel, encerrado y aburrido, siendo acosado por Angel Dust, y amenazado por Alastor.
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❲✧Don't touch my ears!✧❳【RadioHusk】
Fanfiction❝¡No toques mis orejas!❞ Donde Alastor ama acariciar las suaves y sensibles orejas de su querido Husker. Lo hacen ver vulnerable y, admite también, muy tierno. 〖ᴅᴏɴ'ᴛ ᴛᴏᴜᴄʜ ᴍʏ ᴇᴀʀs!〗 ⚠A d v e r t e n c i a⚠ Los personajes y el episodio piloto no son...