― ¿Qué tienes?― la voz de Valentino se hizo oír dentro de aquel lujoso vehículo, con la ventanilla casi abajo y dejando salir un espontáneo humo rojizo. Tanto en el vaho como en la limusina se notaba su pesada presencia.
― No mucho. Alastor no es alguien fácil de leer, pero noté que su asistencia en el ❛Hotel Feliz❜ ya no es tan frecuente. Al menos, no en recepción.
Se escuchó como Val soltaba una ligera y coqueta risa.― ¿Y sabes algo de su "compañero"; Husk?
― No. Estuvo encerrándose en su habitación durante esta semana. Se sabe poco de él.― responde, apoyando su espalda en la limusina.
― Averígualo todo, acércate si es necesario, pero quiero toda su información dentro de un mes.― bajó la ventana por completo, dejándose ver y liberando de su boca aquella nube roja. Un aroma fuerte y dulce.― Te estoy poniendo límites, si no tienes nada cuando vengas, ya sabes lo que pasará.― amenazó, sin voltearse a verlo.― Quiero a ese gato, Volpe.
― Lo tendrás, no seas impaciente.
Valentino frunció ligeramente el ceño, finalmente subiendo el cristal y marchándose.
― Si vuelves a escapar, te arrancaré esas estúpidas alas, ¿quedó claro?
Husk no respondió. Su expresión era neutral. Por dentro no era más que un indefenso e inútil gato.
Las toscas manos del hombre agarraron salvajemente las delicadas orejas del felino.
Husk no hizo más que gritar, por primera vez, sufriendo.― Shh, el sol se está ocultando.
Alastor tomaba la mano de Husk, acariciando y calmando su temblor con su dedo pulgar. Hablaba seguro y pacífico, haciendo que Husker se deleite con ésta. Su alrededor pronto lo envolvió en paz. Abrió los ojos, viendo delante de él la sombra de Al. Su cabello castaño avellana, piel blanqueada y agradable al tacto, contextura delgada, gafas, ojos color vino y una sonrisa, con dientes perfectos. Husk no sabe cómo hace Alastor para mantenerlo tranquilo. Pero de algo que no dudaba, era la belleza natural de éste.
Cerró los ojos nuevamente, escuchando como Alastor, tarareando, envolvía su mano entre las suyas.― ¿Lo recuerdas, Husker? Esto siempre te calmaba.― decía. Husk se dio cuenta que lo que había visto no fue más que una ilusión creada por Al.― Cuando te alterabas, y prácticamente te volvías loco, con solo tomarte de la mano y cantarte un poco, eras tú de nuevo.
El felino rió amargamente, teniendo cortas y borrosas visiones de cuando ambos eran humanos.― Algo estúpido...
Observó como su contrario se sentaba cerca suyo, hundiendo el colchón y arrugando las sábanas. Cruzándose de piernas, volvió ha acercar su mano, rozando con las yemas de sus dedos el pelaje de Husk. Él sólo respiró profundo, deseando que Alastor acabase de una vez. Seguía sintiéndose mal, por todo.
El Demonio Radio solo fue capaz de examinarlo de arriba a abajo, manteniendo su mano sobre el hombro de Husk. Todo en un abismal silencio.
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❲✧Don't touch my ears!✧❳【RadioHusk】
Fanfic❝¡No toques mis orejas!❞ Donde Alastor ama acariciar las suaves y sensibles orejas de su querido Husker. Lo hacen ver vulnerable y, admite también, muy tierno. 〖ᴅᴏɴ'ᴛ ᴛᴏᴜᴄʜ ᴍʏ ᴇᴀʀs!〗 ⚠A d v e r t e n c i a⚠ Los personajes y el episodio piloto no son...