Querido alfa [YunGi]

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Yunho miro la hora, era demasiado tarde (al menos eso pensaba).

Tendría una cita con Mingi y ni siquiera se había bañado siendo que eran las diez de la mañana.

Se metió a bañar y al salir se colocó su bata para hacerle el desayuno a Hongjoong.

—¡Buenos días cariño! —le dijo al omega pelirrojo quien aún estaba recostado en la cama—, tu desayuno y tus pastillas.

Dejó rápidamente la bandeja y se fue a su cuarto. Busco entre toda su ropa y quiso llorar cuando no estaba seguro de que podía ponerse.

Se sorprendió cuando vio al omega pelirrojo pedir permiso para pasar, Yunho corrió para abrirle la puerta.

—¿Estás bien? ¿Te duele algo?

—No —el omega río por la ternura de Yunho al saber que estaba preocupado—, pero parece que tu no estas muy bien.

—Bueno, hoy tengo una cita con Mingi, San iba a ayudarme a elegir mi conjunto, pero al parecer se fueron a Busan por una emergencia familiar y ahora ni se que peinado me debo hacer.

El omega más alto se iba a rendir.

—Yo... Yo te puedo ayudar —dijo con timidez Hongjoong.

Yunho agradeció a la diosa luna y aceptó la ayuda de Hongjoong.

Después de media hora Yunho estaba feliz y satisfecho con el resultado, ese pequeño omega tiene habilidades para la moda. El omega más alto terminó de darse un retoque de maquillaje y solo hidrato sus labios feliz de tener un color rojizo natural en ellos.

Se despidió del pelirrojo y al salir se despidió de Jongho con una sonrisa, ese alfa no dejaba de preocuparse por el omega, eso le hacía sentir feliz a Yunho.

[...]

Yunho había llegado más temprano al centro comercial en donde quedaron de verse con el alfa.

El omega estaba nervioso, claro que ya había estado con Mingi, hasta lo ha besado, pero ese alfa le hace sentir las dichas mariposas en el estómago, le hace sentir bien.

Su estómago dio un vuelco cuando sintió el tan conocido aroma de Mingi cerca y su corazón bombear a mil por hora cuando lo vio y estuvieron frente a frente.

—Hola, bonito.

Mingi tomó la barbilla de Yunho y plantó un beso en la suave mejilla del omega. Y por su parte, el omega devolvió el beso.

—Y bien, ¿Qué planes tienes?

Yunho se sentía confiado a lado del alfa, no mentiría, si se pone nervioso y piensa que puede hacer cualquier estupidez para alejar al alfa, pero aún así siente que puede ser el mismo.

Mingi sonrió y tomó la mano de Yunho.

—¿Confías en mí? —Yunho se perdió en los ojos del alfa y asintió—. Bien, entonces prometo darte un día maravilloso.

—Acepto.

Yunho siguió ciegamente a Mingi, algo desconocido le hacía sentir ansioso, pero al estar a lado de Mingi todo estaría bien.

[•••]

—Bien, ahora tienes que decirme cuál es tu color favorito.

Le dijo Mingi mientras se estaban retando. Yunho apostó a qué Mingi no podría comer tres helados sin que su cabeza le duela. El alfa acepta, está comiendo su segundo helado mientras platican y le demuestra al Omega que él puede.

—Bien, tengo muchos —dijo también comiendo su segundo helado—, pero me encanta el rojo.

Yunho fijó sus ojos inconsciente en el cabello del alfa y recordando lo bien que se ve en cada instante.