Querido alfa [YunGi]

[13]

Cuando todos estaban dentro. Yunho les pidió ponerse cómodos y al mismo tiempo evitando que se creara la tensión entre Hwanwoong y él.

Yunho se dirigió a la cocina para preparar algunos aperitivos y que todos comenzaran a disfrutar la tarde, todo iba bien hasta que sintió la esencia del omega pelirrubio atrás de él.

—Hola Yunho.

El omega más alto solo se quedó ahí pensativo. Sin embargo, Yunho no pretende pelear, ni siquiera en su corazón puede caber la palabra "rencor".

—Hola Hwanwoong. Que lindo que estés por aquí —Yunho lo dijo sinceramente— Espero que les guste este lugar y se relajen.

—Entiendo si no soy bienvenido aquí...

Yunho se giró rápidamente y analizó al pequeño omega rubio.

—Claro que eres bienvenido. Sin rencores, entre tu y yo nada paso ¿bien?

El rubio asintió y se sintió con un peso menos. Ahora se había dado cuenta de porque muchos admiran al omega, también se dio cuenta de porque le gusta a Mingi.

—Entonces... ¿Estamos bien?

—¡Claro que sí! Deja esas malas vibras de lado y diviértete que para eso estamos aquí.

Yunho salió feliz de la cocina acompañado del omega rubio.

—¿Quieren algo de beber en lo que está la comida?

—¿Tienes cerveza? —Jongho habló primero.

Yunho asintió y le pidió a Hwanwoong que lo acompañara por ellas. El omega más alto le regaló una enorme sonrisa sincera, el pequeño se la devolvió. Se sentía cálido y se arrepintió de haber tratado mal a Yunho.

Para recompensar una parte de lo que había hecho le ayudó a hacer unos snacks y a rellenar unos cuantos bowls con frituras. También ayudó a acomodar todo en el centro de la mesa, tal vez no era mucho pero lo hacía con sinceridad.

[🖤🏳️‍🌈🖤]

La noche se estaba presentando ante los ojos de todos. Hay risas por todas partes.

Mientras disfrutaban de la comida Yunho miraba a todos con felicidad. No sabía en qué momento había obtenido tantos amigos, su círculo siempre se basó en San y Wooyoung, pero ahora se sentía feliz de tener a los demás.

Yunho estaba analizando a todos, sintiendo la calidez. Miró uno por uno hasta que sus ojos conectaron con Mingi. No podía creer que el ahora es su novio, su Alfa... Sintió un leve escalofrío al pensar en ellos ahora, juntos.

Mingi le regaló una cálida sonrisa y tomó su mano.

—Es lindo y raro al mismo tiempo —Mingi dijo mientras se recargaba en el hombro del omega—. Puedo sentir tu felicidad, me haces sentir feliz.

Yunho sintió mariposas en su estómago.

—No puedo evitarlo, tenerte aquí conmigo me hace feliz —Mingi quitó su cabeza del hombro de Yunho y conectaron sus miradas—. Todos ustedes me hacen feliz.

Perdidos en su mundo. Mingi volvió a sonreír y lentamente se acercaron hasta que sus labios se unieron suavemente. Un beso lleno de sentimientos.

—Tu también me haces feliz Yunho, y tal vez sea demasiado pronto pero no creo poder dejarte nunca.

Su conexión se sentía a Kilómetros.

Salieron de su mundo cuando todos empezaron a abrir más cervezas.

[🖤🏳️‍🌈🖤]

Al punto de las doce los chicos estaban bastante descontrolados y risueños excepto Yunho, Hongjoong, y Mingi solo un poco. Sin embargo, se siguen divirtiendo mientras hacen retos graciosos y unos un poco más asquerosos sin llegar a lo extremo.

Todos estaban tan entretenidos que el castaño no se dio cuenta del momento en el que desaparecieron San y Wooyoung. El omega más alto se quiso molestar pero al final no pudo, se prometió ser un poco más divertido, solo rezaba a la Diosa que nadie regrese con una personita extra.

Para las dos de la mañana la mayoría había desaparecido de la sala. Hongjoong estaba tratando de despertar a Jongho y Mingi también estaba dormido junto al alfa más pequeño.

—Tranquilo, están en una posición cómoda, mejor acompáñame por unas sábanas para que no les de la brisa de la mañana.

El omega pelirrojo asintió y se dejó guiar por el omega más alto. Los arroparon, esperando que no se murieran de calor aunque fuera con una simple manta, y se dirigieron a sus habitaciones correspondientes. Yunho prometió limpiar todo el desastre en la mañana ya que el sueño lo estaba matando y comenzaba a sentir calor.

[🖤🏳️‍🌈🖤]

Yunho daba vueltas por toda su cama, el clima de la casa no le estaba ayudando por más frío que lo pusiera. Miró su reloj y se dio cuenta que apenas eran las cinco de la mañana.

Sintió un fuerte tirón en el vientre y solo pudo pensar "oh no". Corrió a su maleta y sacó de ahí unas pastillas para controlar su celo.

Bajo las escaleras lo más rápido posible y al mismo tiempo evitando hacer ruido. No quería llamar la atención de nadie y mucho menos que su aroma molestara a los alfas.

Yunho dio una rápida vista a la sala y vio a los alfas aún dormidos en el sofá, sonrió y salió de la casa. Camino por la arena hasta llegar a la casa cerca de la orilla del mar.

El omega se tomó las pastillas y en lo que hacían efecto, exploró aquella casa, conocía cada rincón. Recordó que sus padres compraron toda esa área antes de que los omegas nacieran. Su papá les contó que ese lugar era mágico porque ahí había "aparecido" en la pancita de su papi y al ser pequeños llenos de inocencia, los omegas lo creyeron hasta que crecieron y se dieron cuenta a lo que su papá se refería.

Yunho y Yeosang encontraron una pequeña cabaña mientras exploraban toda el área. A partir de ese momento los omegas reclamaron ese lugar como suyo, Namjoon sabía que iba a ser más seguro si reconstruía ese pequeño lugar y así sucedió.

Los omegas solían jugar ahí, les encantaba experimentar y sus mayores travesuras fueron en ese lugar. La gran casa les daba miedo, pensaban que se podían perder ahí y su lugar seguro era aquella área cerca del mar.

Yunho sonrió con nostalgia cuando entró al cuarto en donde jugaban hasta quedar exhaustos, después de esto sus padres los cargarían y los llevarían a su habitación en la gran casa.

Yunho aun podía sentir el calor en su cuerpo a pesar de que la brisa estaba fuerte a esas horas de la mañana.

"Calma Yunho. Todo estará bien, ya te tomaste las pastillas"

Se repetía una y otra vez hasta que sintió la fuerte esencia de menta y canela. Se volteó y sintió su corazón latir.

—Mingi. No es bueno que estés aquí