capitulo cuarto: ultimos latidos

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La mañana siguiente un Yoongi radiante despertó en la camilla de hospital. Horas más tarde llegó jungkook con un ramo de flores hermoso con una tarjeta adentro. Jungkook sabía que Yoongi no era amante de ese tipo de obsequios sin embargo esta ocasión era especial y Yoongi había apreciado las flores, auque jungkook no le permitió ver la tarjeta, pues le dijo que lo hiciera cuando despertara de la cirugía.

Después de una horas jungkook recibió una llamada programada, había planeado tan bien todo que fingir recibir llamadas se volvió algo normal, después de practicar lo varias veces en cada a Solá.

— hyung, lo lamento debo irme, prometo estar para cuando despiertes — murmuró besando levemente la frente de Yoongi luego los labios de este por última vez —  ama el corazón que te dan okay?

Yoongi asintió — quiero vete apenas despierte, así que no demores.

Jungkook sonríe e asiente para luego disponer se a salir y encontrar se con Geum jae, el hermano de Yoongi.

— recuerda el plan, no quiero que a último minuto quieras dejarlo— dice Jungkook

Geum jae, asiente lento y luego observa como jungkook se va.

Luego de 30 minutos jungkook ya está en su casa, busca el arma y se sienta en el sofá frente a la tele, prende esta y suspira algo fuerte. Mira el arma y recuerda lo mucho que tuvo que preparar se psicológicamente para poder sostener tan bien aquel arma. A este punto le resultaba demasiado ligera en su mano, que cuando la compro de manera  ilegal, recuerda que pensó que era algo jodidamente pesado y que probablemente se hubiera rendido si la ocasión y las circunstancias fueran diferentes.

Envío un mensaje a Geum jae diciendo le que ya estaba listo. Puso un poco de música y levantó el arma a la altura de la cien. Respiro profunda mente y mientras lo hacía varias lágrimas rodaron por su mejilla.

Su corazón latía fuerte mente contra su pecho y su mente estaba en blanco, luego movió su dedo índice hacia el gatillo del arma y volviendo a suspirar cerró los ojos, logrando ver todo lo vivido en un solo parpadear...

— te amo Yoongi ...— un fuerte estruendo se logra escuchar, un cuerpo se desvanece sobre aquel sofá, ya todo es silencio, hasta que llega la ambulancia y el primero en entrar es Geum jae quien observa a el cuerpo sin vida de jungkook sobre el sofá y un arma entre sus manos.

Su rostro esta con una sonrisa a pesar haber cometido y tal atrocidad, la idea de haber ayudado ante tal atrocidad lo hace caer al suelo del impacto. Por un momento pensó que jungkook no lo haría, que simplemente iba a ser un cobarde pero valiente por siquiera intentar lo, pero realmente lo hizo, se suicidó, estaba muerto y no puedo hacer nada para detenerlo.

Geum jae lloro como nunca pensó llegar a llorar por alguien que no era de su sangre peor que consideraba de su familia, aquel chico prefirió morir antes de ver a morir a su hermano, lo admiraba y lo seguiría admirando, pero le dolía.

Lograron llevar el cuerpo de jungkook al hospital, muestra a Geum jae le daban calmantes para que estuviera lo más descansado posible porque se veía que en cualquier momento podía colapsar por desesperación.

Se hecho la culpa de haber matado a jungkook en algún punto. Tal vez todo el rato, así que fue dejado en una camilla descansado en lo que pasaba lo de la cirugía de Yoongi.

Yoongi entro feliz a aquella cirugía, no pudo ver a jungkook pero sabía que lo vería después y eso lo había motivado.

Entraron a cirugía la cual demoró al rededor de ocho horas. Pero a pesar de todo, la cirugía fue exitosa, Yoongi salió bien y parecía que su cuerpo aceptaba aquel nuevo corazón. Mientras tanto Yoongi aún no despertaba, pues su cuerpo aún trabajaba en adaptarse pero lo hacía bien.

A través de mis latidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora