A través de mis latidos

capitulo cinco: para ti

Geum jae, conocía a su hermano, sabía que detrás del muro que siempre ponía delante de cualquiera que quisiera saber más de lo debió era sólo un muro de almohadas, una vez que es cruzado, tocarlas el alma de un hombre de buenos sentimientos que no sabe cómo expresarlos, un hombre con cara de hielo, pero en realidad era todo lo contrario cuando lo conocías, pero sabías que era fuerte. Un hombre realmente fuerte, con ideales fuertes un buen fundamento entre la lengua, pero el muro que Yoongi manejaba, siempre era derrumbado cuando jungkook aparecía a su alrededor, Yoongi realmente ama a jungkook y el que este dijera algo tan hiriente era algo que dolía, y por ende Yoongi no se iba a rendir, porque sabía que jungkook nunca se rendía cuando se trataba de él, sabía que jungkook era el primero en ver si estaba bien, en pasar horas enteras sin dormir sólo por verlo, sólo por escucharlo, y el que resultará todo de esa manera resultaba extraño.

Así que llevando eso en mente, Yoongi unos días después de haber regresado a casa de sus padres, tomó la decisión de ir a el apartamento de jungkook, el apartamento que en algún momento compartió con él, pero los momentos fueron pocos por lo muy enfermo que estuvo Yoongi.

Anticipadamente ese mismo día Geum jae se aseguró de que todo lo del apartamento de jungkook estuviera bien limpió, se que el vídeo estuviera proyectado en la televisión, y que la puerta del apartamento de jungkook estuviera ligeramente abierta, además de haber quitado hace unas semanas la cinta que la policía había puesto hace unos meses por lo sucedido en aquel lugar.

Le resultó difícil hacer todo eso, pues el recuerdo de jungkook quemaba su mente y alma, y la idea de que en cierto modo se sentía culpable era más fuerte. Al final salió y observó desde el otro lado de la calle a su hermano llegar.

Yoongi en un estado de indecisión, se posó frente a la puerta del apartamento, suspiro varias veces y con la idea de que debía luchar también por jungkook, se acercó a la puerta y tocó unas cuantas veces, entre esas veces observó como la puerta se movía mostrando que nisiquiera estaba cerrada. Algo confundido Yoongi abre la puerta y entra lento mientras mira a su alrededor, notando que no hay nadie en el lugar, pero aún así, llama a jungkook, esperando que este este en alguna parte de la habitación, tal vez en la cocina, tal vez en el baño, sólo quería verlo y poder hablar con el, quería arreglar lo todo, así eso no fuera su culpa, así la pelea no fuera por su culpa si no por la de jungkook.

Camino lento por la casa, y sintió su nuevo corazón latir un poco más rapido, suspiro recorriendo la casa lentamente con sus ojos, sonrió sin darse cuenta mientras recordaba cosas que habían pasado en aquellos rincones, lo intenso que era jungkook, y sólo comenzó a anhelar la idea de volver a tener esos momentos y más.

Terminando de caminar se detiene en el sofá, mientras piensa que no es mala idea esperar a jungkook mientras este vuelve de donde sea que haya ido, pensó en un momento que tal vez había ido a comprar algo cerca, y que sólo debía esperar, y si este comenzaba a molestar se por su presencia ahí, trataría de estar tranquilo para hablar con calma con jungkook.

Pero los minutos se volvieron horas y ya se había preocupado, es más ya estaba imaginado cosas, pero sin duda había algo que no había notado, una nota sobre la mesa de noche, una letra idéntica a la de jungkook llenaba el papel el cual llama la atención de Yoongi, quien rápidamente toma la nota y decide leer esta.

"Activa el vídeo que se proyecta en la televisión"- leyó

Confundido por lo que está decía, toma el mando de la televisión y notando que está estaba prendida, le da a un botón para ver si está conectada la cosa que proyecta los vídeos y en el instante parece jungkook en toda la pantalla. A este punto Yoongi se queda más confundido pero no se detiene ahí, se acomoda mejor y preciosa para dar a continuar al vídeo.