Solía ser pesimista, y con justa razón; pero a este punto lo era más. Yoongi había nacido con una enfermedad en el corazón, algo que ha odiado desde que tiene uso de razón. Pues este no le permite hacer cosas que el quisiera hacer como chico adolescente que es, además de eso, su débil y frágil corazón no le permitía ir más allá de cualquier cosa que quisiera pues casi siempre estaba en chequeos médicos, en el hospital. Tanta era la visita a este recinto, que Yoongi comenzó a odiar seriamente ir a el hospital, pero siempre no tenía opción.
— hyung! Traje su postre favorito — ingresó jungkook a la habitación, acercando se con entusiasmo a yoongi, dejando la pequeña bolsa blanca sobre su cuerpo que yacía sobre una para nada cómoda camilla de hospital
"Como detestaba ese lugar".
Yoongi además de odiar muchas cosas de su vida, odiaba más que nada que su corazón buscará escapar de su cuerpo cada vez que aquel chico de ojos grandes y dientes de conejos se ponía frente a él, sin duda jungkook era una especie de amenaza, bueno al principio lo había sido.
Sus primeras recaídas que lo llevaron a estar en peligro, fue la primera vez que conoció a jungkook. Recuerda bien ese momento, aquel chico de ojos grandes llegó nuevo a su secundaria, último año, y para ser menor que el estaban en la misma clase, y como no estarlo si Yoongi por estar casi siempre en el hospital tuvo que repetir el último cursó, y agradecía mucho ese hecho pues nunca hubiera llegado a conocer a jeon jungkook.
Aquella vez le tocó sentar se en el asiento a un lado de Yoongi, y desde ese día el corazón de Yoongi que parecía mejor empeoró, con tan solo un latido acelerado por un chico encantador de ojos grandes y brillantes.
Los primeros meses fue difícil para Yoongi poder ocultar lo que jungkook provocaba en el, más que nada porque su reloj que siempre vigilaba sus latidos pitaba estrepitosamente cada vez que jungkook se posaba frente a el.
La segunda recaída fue cuando jungkook le confesó que gustaba de él, y aquella vez beso a yoongi en los labios de una manera que hizo que aquel reloj emitiera el ruido más fuerte posible. Y entonces Yoongi se desmayó.
Después de eso, jungkook no pudo ver a yoongi por un tiempo, sus padres no permitían que Yoongi se encontrará con el joven que hacía que Yoongi tuviera aceleraciones cardiacas peligrosas. No obstante Yoongi ya se había enamorado, y con eso había llegado a querer aprender a controlar su corazón, porque la sensación no era tan mala, y por más que lo pensará era, en ese entonces lo mejor que le había llegado a pasar y su enfermedad no le iba a impedir tener algo con el chico que le gustaba tanto.
Unas semanas después de tanto rogar le a sus padres, yoongi logró que esto le permitieran a jungkook estar cerca de él, es más hasta tenía permiso de visitarlo a la casa, eso sí, tenían que ser super visados.
Eso duro un tiempo, hasta que luego de convertir se en novios durante tres años Yoongi le confesó a jungkook.
— quiero hacer el amor contigo — su tono en aquel momento era suave pero seguro de sí mismo.
Jungkook dudo un poco aquella vez, pero el no podía negar que también deseaba lo mismo, amaba a yoongi, pero no quería matarlo, así que de manera vergonzosa pidió accesoria a sus padres y luego de mucha preparación, todo sucedió, de la manera más delicada y sutil que podía suceder.
Pero sólo pudieron ser dos veces, pues la segunda vez al intentar dejar se llevar por algo más rápido, a petición de Yoongi, llegaron a tener un leve inconveniente, yoongi no resistió y quedó inconciente en el acto, dejando a jungkook algo helado llamado a una ambulancia mientras el practicaba lo que había aprendido las veces que acompañaba a yoongi a sus tratamientos. El RCP que implementó mientras esperaba le hizo entender que el y Yoongi ya no tendrían ese tipo de contacto, más que nada entendió que era mejor no intentar nada más.
ESTÁS LEYENDO
A través de mis latidos
Fanfic"El amor te convierte en mejor persona"- murmuró jungkook desde el sofá- o eso escuché decir una vez. - bueno, el que dijo aquéllo era un maldito idiota - dice Yoongi riendo un poco.