Perdido en un sueño

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- ¿castigado? - pregunto de manera extraña

- si, tal cual escribió señor Yukihira - dijo el director al peli rojo

- ¿qué se supone que hice? - pregunto cruzandoce de brazos molesto, no cree que haya echo algo malo, él no es de meterse en problemas

El director no le rendido la pregunta más lo que hizo fue mostrarle el monitor de la computadora, se veía las cámaras de seguridad de la escuela, ahí se veía el video de cuando aquella peli naranja se le callo encima.

- eso. . .se lo puedo explicar, yo. . . - fue interrumpido

- siga mirando el maldito video - le dijo mirandolo con notoria seriedad y molestia

Soma continuo mirando lo que dijo, se percató de que su mano se deslizaba de la cintura hasta el muslo de la chica, eso lo dejo tan extrañado que sus ojos se volvieron blancos de dicho cosa inesperada, que recuerda no hizo nada de eso, estaba seguro que sólo la quedo viendo a los ojos sintiendo aquel olor.

- estará castigado dos semanas con ella hasta que ambos sepan que en las escuelas no se pueden tener contacto sexual - le dijo enojado apartando el monitor

- le aseguro que no hice eso - se excusó a modo de evitar el castigo

- la cámara no miente - serio y enojado le dio una nota de castigo - el echo de ya sean de dieciocho de edad no quiere decir, que ambos tengan que hacer esas actividades aquí

Soma mejor se quedó callado cual tumba, ya no podía hacer nada más que aceptar esto, ¿cómo le fisura a su padre sobre esto? Salió de la oficina echo furia por un castigo que no merecía, paso de largo por una persona que ni se percató, que era aquella ojos violetas que por alguna razón lo hacía delirar.

La peli naranja se quedo estática ante aquel olor de frutos rojos, otra vez, su omega la quería hacer ir a buscarlo, claro que por su orgullo no lo dejaría ganar, entro a la oficina a la cual fue llamada para acabar en las mismas que el Yukihira, echa una furia se fue al patio del lugar, no quería entrar a clase, para su sorpresa se encontró con su querida prima albina, curiosa se le acercó.

- ¿qué haces fuera de clase? - le pregunto frunciendo el ceño

- eso debería preguntarte yo Erina - sonrió con algo de burla y de ja era infantil

- tu solo responde - se cruzó de brazos

- tengo hora libre - dio unas cuantas risas por lo amargada que puede ser su prima - y ahora tu dime

Erina le dio la nota a su prima, Alice se quedó extrañada al ver lo que decía, nota de castigo, castigada por actos sexuales en la institución, ella estaba apunto de pregúntale cuando recurso al chico peli rojo que había caído junto con ella.

- hay es mi culpa - dijo algo apenada y agachando su cabeza

- Alice no es tu culpa, los accidentes pasan - le trato de calmar ya que se podía ver sus ganas de llorar

- si lo es, si no te estuviera molestando no estarías en esta acusación tan grave - derramo una lágrima

Erina limpio la lágrima de su quería prima mientras le daba un abrazo, Alice se calmó y mejor empezaron a hablar para que no pensarán en dicho problema, cuando el timbre sonó indicando el cambio de hora ambas tomaron rumbos diferentes. La ojos morados entro a su salón, la mayoría de alumnos estaban entre sus grupos lo cual la extraño pero importancia no le dió, se sentó en su lugar mientras buscaba en su mochila el libro que leía, busco la página que se había quedado esperando despejar su mente.

Alguien había pasado por su lado sintiendo su olor de frutos rojos con canela, maldición, maldijo, debido a que sus pelos se erizaron su loba interior aullo y su cuerpo se estremeció, claro que lo disimulo, pero no puede negar que aquel olor tan fragante la estaba haciendo pensar cosas que no deben ser.

Soulmate  ∟sᴏᴍᴀ x ᴇʀɪɴᴀ ┐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora