Soulmate ∟sᴏᴍᴀ x ᴇʀɪɴᴀ ┐

quiero saber

La noche estaba más tranquila de lo que él parecía que estaba, por alguna razón, tenia la sensación de estar calando, la mente en blanco y sus músculos relajados, la luz de la luna atravesaban las blancas cortinas de la habitación oscura, ni siquiera la lámpara están a encendida, le era mas relajante la luz natural que sentía ducha estrella a kilómetros de donde estaba, el techo se veía algo claro por la mismas luces mientras tarareaba la misma canción una y otra vez, tenía mas sentido el echo de que, está perdido en un sueño, su alfa internamente se sentía tan calmado pero con aquella necesidad de ver los ojos violetas de la aquella omega o ver su rostro tan fino, sus cabellos tan bien cuidados, ¡aahg, maldita tortura, la que se hacía! Se atormentaba por que quería, en si no era capaz de aceptar lo que le decían sus amigos, pero. . .parecía tener orgullo, un orgullo que no reconocía y que no podía hacerlo aunque quisiera. Se sentía tan sólo en aquella habitación que sólo podía pensar en Erina, lo único bueno del castigo, era que podía tenerlo con ella, debía de dar las gracias, mil y una vez por ello, sin embargo, lo del video todavía lo ve poco creible.

Su estómago regaño por la falta de hambre, es cierto, no había comido nada desde que había llegado ni siquiera le ayudó a su padre en el restaurante de su familia, debía de pedirle perdón a su padre por esa falta, el restaurante es manejado por ellos dos trabajando en equipon no solo uno. Salió de su cuarto para después ir directo a la cocina, apenas dio el paso para entrar un plato de comida recién echa de poso en su rostro haciendo que parpadee un par de veces.

- suponía que tenías hambre - le dijo su padre con una extraña mueca en su rostro

- ¿suponías? - encarnó una ceja mientras se sentaba en una mesa

- si. . .- le dijo mientras le daba un sorbo a su copa de vino rojo - el amor te hace perder el apetito - susurro

- se atragantó con su comida que hasta tomo su agua de un sorbo al oir no muy bien lo que dijo su padre - ¿q-qué dices?

- que el estrés quita el apetito - mintió mientras de Serbia más vino

Soma no estaba convencido de que eso haya sido lo que dijo su padre, es mas, le creía tan poco que le daban ganas de preguntarle, pero sabia que su querido padre no le diría así que mejor callo y siguió contenido, el silencio era tan profundo en la habitación que no se escuchaba ni un zumbido. Al rato termino de comer y se fue mientras decía gracias por la comida, Joichiro observaba como su hijo se marchaba, lo que le llamó la atención fue el echo de que su mirada volvió a ser la misma que la de un muerto, como alguien que no era él y estaba en el cuerpo equivocado, bien sabia que su adorado Soma no estaba bien, pero no quería molestarle y mucho tener la charla de dicha relación y pasar al punto de la marca.

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La mañana estaba fresca, tranquila, los pájaros cantaban con ganas y todo lo que se pueda decir, el peli rojo no había dormido absolutamente nada en la noche por sus pensamientos, todo era Erina aquí Erina aya, no era como que le molestaba, al contrario, era relajante pensar en ella, pero. . .¿por qué? Era una pregunta que no tenía respuesta y posiblemente alguien se la redonda pero no la acepte su alarma resono tantas veces que lo hizo callar permanentemente con su puño, que raro, no suele ser brusco o violento, pero no había axón por el cual actuara si o debe ser la gusta de sueño.

Aplicó la misma definía de siempre para luego irse de su casa camino a la institución, las calles estaban más frecuentadas que antes, era raro en esa zona de su ciudad pero le restó importancia, mientras daba pasos perezosos y sus ojos cansados, tubo que haber echo el esfuerzo de haber tratado de dormir pero no hizo esfuerzo alguno.