Sueños llenos de ti

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— ¡Soma! — gritó Isami asustado al ver al peli rojo en el suelo

— demonios Soma — susurro Akira asustado al ver al peli rojo

Sus amigos lo rodearon y comprobaron que solo estaba dormido, sin embargo, debían de llevarlo a la enfermería por si llegaba a pasarle algo más por no llegar a dormir. A lo largo del pasillo se veía una rubia con hermosos amatistas que reflejaban preocupación por ver como aquel Yukihira tan agradable caía al suelo, Alice se encontraba a su lado observando la preocupación de su querida prima, estaba por tomarle el hombro cuando esta salio corriendo en la dirección en la que los chicos se llevaron a Soma.

Su cabeza no se preocupaba en si se llevaba a alguien de paso, sólo podía estar pensando en el peli rojo al cual perdió de vista por la sorpresa de haberse desmayado, Alice iba detrás de ella esperando a que su querida prima no armara alguna escena como en sus novelas de romance. Al poco rato, Erina llego a la enfermería pero no entro, desde afuera se escuchaba a los amigos del peli rojo así que dejo que ellos salieran, quería estar a solas con él, al ver como ellos salían en grupo seguidos por la enfermera, apenas de alejaron un poco ella entró decidida a verlo, ahí lo encontró, ccansadi con enormes ojeras y su respiración tranquila, rápidamente se acercó para verlo mejor, se veía tranquilo, sin preocupación de que llegaría tarde a clase o que posiblemente se pase del castigo, ganas no le faltaban para quedarse ahí con él, su olor era un calmante a sus preocupación y penas que le ocurrían en su hogar, aun no le tenía la suficiente confianza de decirle los problemas que tenía y que estaba asustada de que su padre fuera a saber sobre su nueva amistad y le eche a perder.

Soma se removió un poco en la camilla de la enfermería, sintiendo aquel olor tan delicioso a vainilla y nueces, su tan surge olor lo hizo sonreir como idiota mientras seguía dormido, en el rostro de Erina apareció un tierno rubor de color rosa en sus pálidas y delicadas mejillas, su cabeza empezó a dar vueltas sin poder regular el dolor, sentía que ahora ya no tenia control de si cuerpo, este se iba a cercando con lentitud al peli rojo, ese era su omega, estaba controlandola sin poder dominar su cuerpo y provocar que el Yukihira se despertará y la empezará a odiar por su acción. Poco a poco se fue acercando a su rostro hasta sentir su tranquila respiración, sus piernas empezaron a temblar y su cuerpo empezaba a sentirse caliente, algo le estába pasando.

Calor corporal, necesidad, búsqueda de un alfa. Su celo, su celo se estaba acercando, ¿tan pronto? Su cabeza dio vuelta a sintiendo que la necesidad de que el contrario la tomará en sus brazos, la acariciaba, le susurrara cosas hermosas y que la vocera suya.

Sintió los cálidos labios del peli rojo de manera suave, no lo podía creer, había besado dulcemente al de ojos ámbar, para cuando reaccionó se de paro de él mientras tocaba sus labios, el sonrojo aumentó dejando ver un rostro severamente rojo cual tomate, observó a Soma esperando a que este siguiera dormido, para su suerte estaba dormido cual niño pequeño, eso la dejo mas tranquila.

El timbre del colegio retumbo en sus oídos indicando la entrada a clase, ella con pesar salio de ahí, no podía faltar, la matarían si llegara a suceder, por mas que suplicará la compañía de Soma no podría lo que menos quiere es que alguien dañar a lastimado.

Al entrar a su salón este estaba vacío no había nadie, pero suponía que llegaran después de un rato, se fue a su acento aun con la mirada perdida y el momento en que beso dulcemente al Yukihira, ahí fue cuando empezaron sus suelos despierta, miraba las nubes blancas en el cielo mientras se proyectaba claramente como beso tranquilamente el de ojos ámbar, sintiendo lo sirve y cálidos que eran, teniendo la necesidad de volver a probarlos, aquel sueño seguía, sintiendo como su omega inundaba su cerebro de pensamientos de como seria si ella estuviera en pleno celo y aquel peli rojo la marcaba reclamando su territorio.

Soulmate  ∟sᴏᴍᴀ x ᴇʀɪɴᴀ ┐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora