•Treinta y tres

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Unas cálidas manos envolviendome, susurros que no llegaban a oírse

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Unas cálidas manos envolviendome, susurros que no llegaban a oírse.

Era el mismo sueño otra vez, pero de alguna manera me hacía sentir en calma, como si algo dentro de mi hubiera estado esperando ser tratado así.

Sentirse amado, deseado y adorado. Por alguna razón correcto y a la vez desenfrenado. Suaves y delicados besos tornándose súbitamente enérgicos y pasionales.

Y cada que despertaba el sentimiento de Angelo y desconcierto me embargaba. El sueño terminaba de la misma manera que en sus últimos días, yo ahogándome en aguas profundas mientras que las llamas de mis dedos intentaban alcanzar alguien.

Llegué a la conclusión de que aquello sólo era mi subconsciente sacando a relucir lo peor de mí, lo necesitado de amor que me sentía y lo atrapado que me encontraba.

Me levanté de la cama, me cambié de ropa y salí de la habitación. Después de haber desayunado esforzando a mi brazo izquierdo, subí al gimnasio a estirarme un poco, aún no podía forzarme a hacer movimientos fuertes pero debía seguir entrenando un poco para luego no perder la costumbre. Cuando acabé, desde arriba se escuchó el sonido de un auto, me acerqué a la ventana y grande fué mi sorpresa al ver a mi hermana bajar de un taxi. Baje corriendo a la primera planta.

—¡Suran!—dije cuando llegué a estar delante de ella—¿Cuando te cortaste el pelo noona?—la miré sorprendido.

—Oh, Jimin—fue lo único que dijo cuando me vió y mi sonrisa se borró cuando yo no logré ver la suya.

A su costado se encontraba Jisoo que traía una maleta consigo, el chófer me saludo y luego ambos pasaron de frente hasta el estudio de Yoongi. Supuse que mi hermana no se encontraba de buen humor y yo volví a subir a mi habitación. Después de haber estado esperando y que mi hermana todavía no subiera, decidí buscar algo para hacer,mis tareas ya las había terminado, no era mucho ya que mi brazo derecho estaba enyesado lo único que podía hacer era mandar mis trabajos por audios a los maestros para que los evaluarán.en lo que buscaba que hacer, recordé que hace un tiempo yo había subido varios libros del estudio de Yoongi, me puse a buscarlos y los encontré en el cajón de la mesita de noche, esperaba encontrar más pero solo hallé cuatro libros, al parecer yo todavía no recordaba haber devuelto los otros.

Revisé las portadas y entre ellos estaba Sinergia, Evolución, un libro de poetas universales y otro de mitología egipcia pero solo uno de ellos tenía un pañuelo azul noche entre sus hojas, recordaba que Yoongi me lo había dejado en medio de un libro para no perder la página en la que me había quedado y yo seguí usándolo como separador de libros.

Abrí el poemario y no solo estaba el pañuelo sino también una anotación manuscrita debajo dela frase marcada.

«Dios le dijo al hombre:
"A partir de hoy serás de carne y hueso
Y te entregaras al deseo
Cómo ningún animal lo ha hecho"
Escuchando esas palabras el hombre prefirió ser tigre»

Thirsty For You [Y.M.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora