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Horas después de ver a su adorada familia tres magos se encontraban ante las puertas de una mansión enorme, uno de ellos desactivaba las protecciones mientras que otro llevaba en brazos al más pequeño, que se abrazaba fuertemente a su cuello.

- ¿Estás hablando en serio? Cuando dijiste 'ir a casa' no imaginé que hablaras de Malfoy Manor. Kreacher mencionó la "ancestral casa Black". -La ironía al final de la oración era obvia y Regulus sólo pudo reír. 

- No hablaba de mi casa, ese lugar no es adecuado para Draco. Además la "ancestral casa Black" merece respeto. - El más joven caminaba con el bebé en brazos sin detenerse a ver si su pareja le seguía. -¿Sabes qué? Se la voy a regalar a Sirius, apuesto que madre se volverá loca, bueno, su retrato.

Severus, que se encontraba detrás de él, comenzó a reír imaginando al idiota lidiando con su madre neurótica. La última vez que estuvo cerca de ese retrato tuvo la sensación de que, además de los gritos e insultos, Walburga se las ingeniaría para salir y echarlo personalmente. Ah, su encantadora suegra lo amaba.

- Las casas ancestrales son consideradas importantes por algo, ¿no lo crees, mi amado? - Para ese momento Draco ya estaba en el suelo y se dirigía al salón principal con pasitos torpes bajo la atenta mirada de su padrino y un relejado Black que lentamente lo seguía. - Esta casa, por exagerada que sea, ha mantenido a generaciones de magos poderosos que la han alimentado con su magia, por lo cuál esta conectada a todos los Malfoy. Una casa ancestral conserva el legado y sus dones hasta que el heredero está listo para asumir su responsabilidad como líder familiar. 

- Regulus, idiota, ¿necesito recordarte que no soy ignorante? Tal vez no fui criado como un heredero sangrepura pero la estupidez no tiene que ver con ello, puedes preguntarle a tu querido hermano. - Hizo una pequeña pausa para tomar en brazos a Draco, que ya tenía un juguete entre sus manitas, no sabían de donde había salido. -Hice las investigaciones necesarias y creo que no necesitas saberlo pero ustedes las grandes familias son tan arrogantes que restriegan cosas como éstas a todo el mundo mágico.

- ¿Vas a negar que me veo muy interesante explicando mi legado y el de las grandes familias? - Una sonrisa arrogante cubría por completo su rostro y el brillo de sus ojos sólo le confirmaba que era un Black. - En fin, mi Dragón crecerá en esta casa para que se conecte con tal herencia y así evitamos problemas con los ancestros.

- ¿Me estás comentando tus razones para hacernos vivir aquí o sólo pones excusas porque no me comentaste nada? - El pequeño rubio entre sus brazos soltó una risita ante la cara de su tío, que boqueaba sin saber que responder. 

- ¿No quieres vivir aquí con nosotros? - Y ahí estaba la manipulación, a Snape ya ni le sorprendía. - ¡Draco, tu padrino no quiere estar con nosotros! Ven conmigo, mi pobre dragón. - Decía con un tono tan dramático que el pocionista sólo podía preguntarse porqué no hizo una carrera en actuación o algo. Por su parte Regulus tomaba a un confundido Draco. - Ven con tu amado tío Reg, nosotros sobreviviremos sin él, aunque nos duela profundamente.

La diminuta mano del heredero Malfoy tomaba las galletas que un elfo había aparecido, sus ojos no abandonaron a su tío Reg hasta que su padrino bufó y rodó los ojos exageradamente. - Deja de ser tan dramático, se lo pegaras al niño y no sabremos que hacer con él. Sólo puse la verdad sobre la mesa, vamos a vivir aquí, trasladaré  mi laboratorio a alguna de los cientos de habitaciones y soportaré a un rubio mimado, un elfo gruñón y un dramático odioso.

- ¡¿Qué te pasa?! Yo no soy odioso, soy tu encantador enamorado. - Durante el resto de la tarde se escuchaban las risas de un niño, una discusión ridícula acerca de cuan enamorados estaban los magos y los dramáticos suspiros de la pareja. Y así comenzaron a vivir en una enorme casa, con jardines interminables, una gran variedad de salones y cuartos, y unos ridículos pavos reales albinos, que contrario a lo que una persona normal pensaría, iban a la perfección con la casa. 

- Draconis, tu no seas como el tío Reg, lo suplico.

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Holii, como siempre agradezco que lean de todo corazón. Cualquier duda, error o idea no duden comentar. 

Criando a un dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora