Los gemelos Nana y Naruto Uzumaki son dos niños marginados en la aldea ninja en la que viven. En sus interiores reside el poder de una bestia que estuvo al borde de destruir el pueblo años atrás, el Kyubi, el zorro de nueve colas, lo que hace que na...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Sasuke-kun llegas tarde!-nada más entrar al aula 301, una rubia de largo flequillo al costado saltó encima del nombrado-estuve esperando ansiosa para volver a verte-dijo con voz melosa y un leve rubor en sus mejillas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Tres...dos...uno", pensó con gracia Nana conociendo lo que estaba por venir.
-¡aléjate de Sasuke-kun, Inocerda!-señaló celosa y enfadada Sakura a su rival.
-vaya, Sakura, tienes la frente tan grande como siempre, fea-se burló Ino sin soltar al azabache.
-¿qué dijiste?
-vaya-con muchacho con cara de fastidio llamó la atención de Naruto-¿ustedes también harán este examen tan fastidioso?
-si es el trío de tontos-saludó alegre el rubio. Nana negó con la cabeza mirando a su gemelo sin notar la mirada seria de cierto azabache que seguía para su desgracia en medio de dos chicas locas.
-¡no nos llamen así! Demonios, qué fastidio-se quejó Shikamaru, a su lado estaba Chouji comiendo de un bolsa de frituras.
-¡Sasuke-kun es mío!-aseguró con una sonrisa Ino ignorando a los otros niños.
-los encontramos-se acercó un muchacho con un cachorro en la cabeza seguido de sus dos compañeros-vaya, vaya, están todos juntitos.
Ahí fue como si una bombilla se había encendido sobre la cabeza de Nana y no dudó en reprocharse a si misma de su despistes, sin perder un segundo buscó con la mirada a algo o mejor dicho a alguien llamando la atención a los de su alrededor.
Más de uno notó al brillo en sus hermosos ojos celestes y como una radiante sonrisa adornaba su infantil rostro.
-¡Hi-chan!-gritó llena de entusiasmo Nana y no dudó en correr a abrazar a su amiga quien también la estaba ante el llamado.
-¡N-na-chan!-dijo una ruborizada Hinata alegre de volver a ver a su mejor amiga, después de días sin verse al estar cada una con su grupo y llena de misiones; y avergonzada al notar las miradas de los demás pero por sobretodo siendo observada por el gemelo de su amiga que las vio con una sonrisa.
