34. Un error

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Cierro la puerta de mi habitación y luego de lanzar mi mochila a cualquier lado, me siento en la orilla de la cama y observo mi celular una vez más.

"No puedo ir contigo. Luego hablamos."

Por más veces que lo lea, no le encuentro el sentido. Jensen nunca me había dejado botado antes. Ni siquiera me ha dejado plantado o ha llegado tarde a alguno de nuestros encuentros. Entonces, ¿Por qué hizo esto ahora? 

¿Por qué prefirió irse con sus amigos cuando ya había hecho planes conmigo?

¿Por qué me ignoró tan drásticamente cuando le sonreí? 

¿Por qué actuó como antes, sin importar el hecho de que yo estuviera viéndolo actuar así? 

Sonriéndole a alguien más de la misma manera en que lo hace para mí. Riendo en voz alta incluso cuando vio que yo lo miraba con la boca semi abierta mientras se iba.

¿Fue algo que dije? 

¿Algo que hice? 

¿Fue porque no pude verlo hoy en el almuerzo?

No, él sabía que debía terminar el trabajo de historia con Gwen y Paul antes de que terminara el receso. No puede haber sido por eso. Mi novio sabe que aunque quiero pasar todo mi estúpido tiempo con él, la escuela viene primero, y eso es para ambos.

Mi corazón duele al recordar la fría mirada que Jensen me dio dos segundos antes de enviar el cortante mensaje a mi celular y luego al subirse a la camioneta de Jason. Mi cabeza sigue cuestionándome que fue lo que hice mal.

Recuesto mi espalda en el colchón y miro el techo. Paso mis manos por mi cabello, desenredando los mechones alborotados que ya necesitan un nuevo corte. Nuevas lágrimas corren por los costados de mi cara y mojan mi cienes, me siento vacío. Otra vez estoy llorando como un bobo. Quiero golpear algo, gritar de enojo, patear o darle puñetazos a la pared y botar así toda esta frustración fuera de mí.

Pero ese no soy yo. Yo no soluciono las cosas así. 

No puedo sentirme tan mal solo porque el tipo con el que he empezado a salir me ha dejado lado sin previo aviso. No puedo ser tan codependiente de Jensen. Eso es tóxico. Es tonto. Además, en el fondo sé que esto debe tener una explicación, o al menos eso es lo que me dice mi lado más sensato y maduro. Sé que no debería entrar en pánico sin saber el trasfondo de todo primero.

¿Pero qué puedo hacer? No puedo evitarlo. Tengo dieciséis años y aunque la mayor parte del tiempo actúe como alguien maduro, esta vez no puedo no sentirme traicionado y herido por algo tan simple como mi novio ignorándome frente a sus amigos. Y no como lo hacemos siempre, esto no fue una de esas veces en que ambos estamos de acuerdo.

Tomo mi celular otra vez y veo que ya son las 7:15pm. Han pasado 45 minutos desde que pasó todo. ¿Debería llamarlo? ¿Enviarle un nuevo mensaje de texto?

¿En serio quiero ser el novio tóxico que no deja salir a su novio con sus amigos?

No. De nuevo, ese no soy yo. Al menos no el que solía ser.

Tres pequeños golpes en mi puerta me hacen salir rápido de mis pensamientos y me levanto de un respingo en la cama; de inmediato me siento mareado por haberlo hecho tan rápido.

—¡Jared, la cena está lista! ¡Mamá dice que bajes!

Limpio mis lágrimas con el puño de mi sudadera negra y suspiro tratando de centrar mis cabeza. Debo dejar de sentir todo esto. Es hora de sacar mi mejor sonrisa y fingir que todo está bien, como siempre. 

Después de todo, no es algo tan difícil. 

Eso es lo que he estado haciendo durante el último tiempo que llevo con Jensen, fingir delante de mi familia y fingir delante de mis amigos. Fingir en la escuela, y ser real solo cuando estoy con él. Debo seguir con mi máscara de chico heterosexual que casi no conoce a Jensen Ackles y que no está estúpidamente enamorado de él sufriendo por su indiferencia.

I'm not gay, bitch! [Jensen & Jared]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora