I'm not gay, bitch! [Jensen & Jared]

38. Solos contra el mundo

La mañana se me hace horriblemente eterna hasta que al fin llega la hora del almuerzo.

Decidí no enviarle ningún mensaje de texto a Jensen para así darle un poco de tiempo y espacio para calmar su cabeza. No sé como quedaron las cosas entre nosotros después de lo que pasó más temprano, pero en lo que a mí respecta, me siento más culpable que nunca por haberlo arrastrado a salir del clóset cuando ni siquiera sabía lo de su papá.

Siento que por primera actué como un crío de mi edad al enojarme con él al llegar esta mañana. Y sí, puede que no haya sabido lo de la golpiza y lo de su padre abusivo, pero debí confiar en lo que mi novio mucho más maduro y listo que yo quería para nosotros. Era lógico que él tuviera una razón para querer mantener lo nuestro oculto al menos por un tiempo. 

"Solo hasta que termine la escuela" "Solo hasta que yo me vaya de casa" es lo que Jensen siempre me había dicho hasta ahora, que yo empecé a presionar.

Ahora todos saben de nosotros, y en vez de sentirme libre, feliz y despreocupado como esperaba, me siento aterrado de que el rumor llegue a los oídos de Alan Ackles.

Paul, Gwen y yo entramos a la cafetería y mis ojos van directo hacia la mesa que suelen ocupar los populares de último año. Como siempre, hay algunas porristas y otros chicos del equipo, Jason y Chris incluidos, pero Jensen no está.

El nudo en mi estómago se hace más apretado de repente.

—Deberías llamarlo —susurra Gwen a mi lado, sacándome de mis pensamientos. Ni siquiera había notado que los tres estamos parados en la fila para recoger nuestras bandejas y comprar nuestro almuerzo. —No creo que él esté molesto contigo, no tiene razón para estarlo... pero quizás, quizás se peleó con sus amigos y ahora te necesite. 

Cuando termino de escucharla, todo cobra sentido. ¿Qué estoy haciendo evitando el asunto? ¿Evitando a Jensen con la excusa de darle espacio? Se supone que deberíamos enfrentar esto juntos pero estoy escapando como un tonto, dejándoselo todo a él. 

Bajo la mirada a mi bandeja aún vacía y suelto el aire contenido en mis pulmones. Mi amiga tiene razón. Darle espacio a Jensen puede causar el efecto contrario en él y eso no es lo que quiero. No después de la horrible sensación de haberlo perdido ayer.

Dejo la bandeja vacía junto a las demás que están apiladas y me despido rápido de mis amigos sin ninguna excusa esta vez. No es necesario ya. 

—Nos vemos luego —es lo último que digo y camino rápido a la salida trasera de la cafetería, esa que lleva directamente al campo de baseball y las gradas donde mi novio y yo solemos ir cuando queremos espacio para los dos, lejos del mundo.

Cuando estoy a punto de salir del lugar repleto de estudiantes, siento que alguien toma mi brazo y me hace detener mi caminar acelerado.

Cuando me volteo con el ceño fruncido y listo para pelear o al menos discutir, Chris me suelta y levanta las manos en señal de rendición antes de iniciar una pelea que estoy ansioso por comenzar.

Eso es nuevo en mí.

—Alce... Jared, yo... ¿Podemos hablar?

Mi ceño se frunce incluso más que antes al escucharlo.

—¿Sabes dónde está Jensen? —pregunto cortante antes de cualquier otra cosa que él quiera agregar. 

—No lo sé, —niega con la cabeza. —No tuve clases con él antes de venir aquí —Chris se encoge de hombros y vuelve a hablar otra vez. —Escucha Jared, lamento lo que pasó más temprano, si? Yo... De verdad lo hago. Sé que no me conoces y yo no te conozco lo suficiente, pero si Jensen decidió decirnos a todos que en realidad es bisexual, y lo hizo solo por ti, es porque el idiota debe estar muy enamorado.