"No sé nadar"

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Florencia:

        Hoy tengo clases de natación, estoy un poco, en realidad muy, nerviosa. No sé nadar, no me llevo para nada bien con el agua...

CLASE DE NATACIÓN:

- Hola chicos, como saben esta clase es mixta así que les voy a pedir que no hagan disturbios. Ahora vayan a ponerse sus trajes de baño para comenzar la clase. Dijó la profesora con amabilidad. 

        Nos fuimos al vestuario de las chicas y nos cambiamos, todas teníamos el mismo traje de baño, negro liso parecido a los que usaban en los 60's, menos Micaela y sus amigas, ellas tenían uno de varios colores con estampado, horrible la verdad, parecía que un arco iris lo había chocado. No era mi estilo, yo estaba conforme con lo que tenía pero en ese momento entendí a lo que se referían  las chicas cuando decían que ellas eran las "protegidas".

        Cuando estabamos saliendo del vestuario, ya yendo a la pileta para comenzar la clase, Mayra, amiga de micaela, sin querer, o eso es lo que creo yo, me empujo. No le dí importancia y seguí caminando como si nada hubiera pasado, cuado llegamos a la clase la profesora ya estaba tomando asistencia. Empezó a llamar a varias chicas para que se metan a la piscina y entre ellas estaba mi nombre, no sabía qué hacer. Me corrí a un costado y me senté a ver como las demás nadaban  cuando la profe se me acercó 

Florencia, ¿estas bien? ¿Por qué no estas nadando con las demás? - me preguntó preocupada 

- La verdad es que no sé nadar. - Le respondí avergonzada. 

- No hay ningún problema, con el tiempo vas a ir aprendiendo, es mas fácil de lo que pensas.- Dijo con un tono amable. 

- Ok.  - Le dije con una sonrisa en mi rostro.

-  Pero no te vas a quedar sin hacer nada - dijo con un tono de complicidad 

solo reí

- Sergio por favor vení para acá. - Dijo la profesora llamándolo. 

- ¿Si? - preguntó sergio. 

- Vas a acompañar a Florencia a traer las cosas del gym. - Ordeno la profesora. 

- Si, será un placer. - Respondió Sergio con una sonrisa mientras de miraba. 

 "Maldita sea" dije en mi mente.  Ibamos callados y bastantes distanciados cuando él rompió el silencio:

- Estas hermosa. - Dijo con una sonrisa. 

 Yo sólo lo mire sin mostrar ningún tipo de expresión y seguí caminando. 

Te queda realmente muy bien ese traje. - Dijo tratando de elogiarme. 

Yo ni siquiera lo mire, seguí caminando  hasta llegar al salon.

- ¿Tenes algún problema conmigo? -preguntó con curiosidad.

Yo mantenía mi silencio. 

- ¿Acaso te hice algo? - volvío a preguntar mientras yo solo trataba de ignorarlo.

- ¿Es por lo de Micaela? - preguntó contundente

- ¡No! -Le respondí.  

- ¿Y entonces? - preguntó con incertidumbre

- No me hiciste nada, pero no me caen bien los de tu clase. - le respondí 

- ¿Los de "mi clase"? -preguntó con risas y cierta ironía.

¡Si! Los de tu clase. -Le respondí.

¿Y cómo supuestamente son los de mi clase? - preguntó. 

- Son de esos que se creen que todas se mueren por ellos, son sobérbios, engreídos, y no les importa los sentimientos de las demás personas. -respondí con una expresión de enojo en mi cara.

- Uh, ¿Todo eso con sólo verme? - preguntó sarcasticamente entre risas.

Yo solo lo mire con expresión de enojo por que se estaba tomando todo en broma.

¿Queres que te diga lo que pienso de vos? -me preguntó acercandose hacia mi.

No. -le conteste mientras trataba de alejarme.

- Creo que sos una chica muy linda, enojona, con muchos prejuicios y que tenes miedo de conocerme por que sabes que te vas a enamorar... -dijo acercandose con una voz sensual.

Yo me quede inmóvil, mi corazón latía cada vez mas rápido. 

O que ya se enamoro de mi, y eso te enoja. -dijo acercandose cada vez mas.

Toco mi pelo y acaricio mi rostro, estaba a un centimetro de mi boca, podía escuchar su respiración con la mía. Estabamos a punto de besarnos cuando Micaela entro por la puerta bruscamente e inmediatamente nos separandonos, volviendo ese momento en el momento mas incomodo de mi vida. Salí rápidamente del salon y fui con las chicas al lado de la piscina.

Intenté esquivarlo duranto toda la clase. Termino la clase y la profesora fue a dejar las cosas al gym, cuando Micaela y sus amigas se acercaron a donde estaba yo con las chicas.

- ¿Qué pasa entre Sergio y vos? -preguntó con un tono de molestia. 

Perdón, ¿A quién le hablas? -le pregunté,realmente no sabia porque me lo estaba preguntando.

A vos, no te hagas la mosquita muerta. -Dijo con rabia. 

- ¿Qué pasa entre yo y quién? -pregunte entre risas. 

-  Y Sergio, zorra. -dijo con expresión de celos. 

Nada. -le respondí entre risas. 

Alejate de él. -me dijo con un tono amenazante. 

- Vos no sos nadie para decime qué es lo tengo que hacer.  -le respondí con expresión de cansansio por la situación y cierto  enojo. 

Me paré y cuando me iba llendo ella me empujo, caí en la parte onda. En ese momento sólo escuche gritos y mi desesperación por salir, "no sé nadar"  fue lo último que recuerdo haber dicho...

Sergio:  

        Estaba con los chicos cuando veo que Florencia se cae en la piscina y grita: "¡No se nadar!" , hundiéndose, en ese momento salí corriendo hasta donde ella estaba, salté hacia la piscina y tome su brazo levantándola hacia la superficie, la recoste sobre el borde de la piscina. Estaba blanca, inconsciente, en ese momento recordé que en las clases de Tito nos enseñaron cómo hacer primeros auxilios. Agarré su rostro y le di respiración boca a boca, ella no reaccionaba, volví a hacerle boca a boca y ella por fin escupió agua, es ese momento me volvió el alma al cuerpo. Nos miramos por un momento,sentí como si estuvieramos nosotros dos solos,sin nadie alrededor,sentí una conexión inexplicable, ella me dijo gracias en voz baja mientras se levantaba, en ese momento llego la profesora y llevo a Micaela a la dirección. Florencia se paró, le dieron una toalla y se fue a su cuarto...

        Son las 3:30 de la madrugada y no me puedo dormir, doy vueltas y vueltas pero no puedo dejar de pensar en Florencia, en cuando toque sus labios, en el gracias totalmente sincero y tierno, en esos ojos, y acaso,¿El que se esta empezando a enamorar soy yo?... 

Florencia:

        No puedo dormir, no puedo dejar de pensar en en que Sergio me salvó, se arriesgo por mi, todavía siento el sabor de sus labios en mi boca. La sensación de sus mano tocando mi rostro, en su respiración junto a la mia, en su voz...¡Mierda! Entonces,es verdad,¿estoy enamorada de él? ... 

Amor sin limites.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora