Amor sin limites.

La fiesta

Florencia:

        Hoy es la fiesta a la cual me invitó Celli, estoy ansiosa por ir.

Con las chicas decidimos ir a comprar ropa, Paula se compro un vestido corto, ajustado al cuerpo de color negro. Nenu se compro una pollera roja también ajustada al cuerpo y una remera con transparencias, Barbie se compro un vestido corto pero suelto y yo me quisé comprar un jeans y una remera pero las chicas me detuvieron y me dijeron que ellas me iban a vestir,que era hora de vestirme como mujer y no como varon,un poco de razón tienen,nunca me puse un vestido ni muchos menos unos zapatos pero la verdad estoy dispuesta a hacerlo... Estoy dispuesta a cambiar por él,cambiar para mejor, creo que ya es hora de ser una mujer de verdad y sí,estoy dispuesta a entregar todo de mi a él porque aunque me cueste aceptarlo,estoy enamorada.

Las chicas me taparon los ojos y me cambiaron ellas, fue sumamente raro,me sentí una niña otra vez, como cuando mi mamá me cambiaba,me dieron un par de zapatos con una plataforma con más de 10 cm, cómo rayos voy a caminar en eso, decía en mi mente,pero me los puse,salí del probador, sentí escalofrios,no parecia yo,me quede por unos minutos paralizada viendome en el espejo,estaba con un vestido recto color azul oscuro,mangas cortas, y los zapatos negros ,por primera vez me sentí una mujer de verdad, todas estaban emocionadas viendome, estaban casi hipnotizadas, nadie ni siquiera yo lo podia creer. Después de comprar ropa, nos fuimos a la peluquería, y una vez ya preparadas nos fuimos a la salida del colegio, donde nos estaba esperando Paio para así llevarnos a la fiesta. Una vez que llegamos a la fiesta, nos fuimos a un costado de la barra, Paio sacó a bailar a Pau, Matias a Nenu y Barbie con su novio,  y como ya es costrumbre, yo quede sola. Estaba tomando un trago cuando escucho una voz 

- Hola, perdon señorita, no vio a una chica rubia, seguramente con un jean y zapatillas, se llama Florencia Vigna - me dijo con una sonrisa el gran Sergio Celli

- Soy yo, idiota. - le respondí con una pequeña sonrisa. 

- ¿A qué ángel le has robado tal belleza celestial? - me dijo.

- Idiota - le respondó entre risas

-  Te ves realmente hermosa - me dijo con una sonrisa

- Gracias - le respondí totalemente sonrojada 

- De nada, solo digo la verdad - me dijo 

- idiota - le conteste entre risas

-  ¿Quires bailar? -  me preguntó 

- Ok - le respondí devolviendole la sonrisa.

Entonces empezamos a bailar, en ese momento estaban pasando canciones electro, bailamos varias canciones de ese género,y de repente empezó a sonar "I will always love you" de Whitney Houston 

- Señorita Vigna ¿Me concederías el honor de bailar esta pieza conmigo? - me dijo con su voz sensual y su sonrisa eternamente perfecta 

- Sería un placer, Señor Sergio Celli - le respondí 

Empezamos a bailar y el puso sus manos sobre mi cintura y yo apolle mi cabeza sobre su hombro. 

-  Realmente no puedo dejar de decirte lo hermosa que te ves- me susurró al oido.

- Grac... - no me dejo terminar la palabra cuando me besó, todo era perfecto, el beso, la canción de fondo, era una noche mágica. Estaba decidida a decirle que estaba enamorada de él, cuando nos interrumpió Matt

- Voy al baño - dije, mientras él se quedo hablando con Matt. 

- ¿Quieres tomas algo así lo prepare mientras tanto? - me preguntó

-  Claro - le respondí, mientras me iba. 

Cuando estaba en el baño, me mire en el espejo y me dije a mi misma "Esta noche va a ser única, le voy a decir a Sergio que lo amo". Salí decidida del baño, fui hacia donde estabamos, y lo vi a él besandose con Micaela, podía sentir como mi corazón se destrozaba en mil pedazos, mis lagrimas caían solas, íntente fingir que no me importaba, pero el dolor me ganó, él me miro y me dijo "perdon" yo me quede paralizada, solo quería uír, corrí hacía la salida cuando me trompezé y caí al suelo, no tuve fuerza para levantarme, sentí que el mundo se derrumbaba, mis rodillas sagraban y mis lagrimas no podían dejar de caer.

- ¿Te encuentras bien? -  dijo Occhiato preocupado.

Levanté mi cabeza y le quise responder, pero tenía un nudo en la garganta, no podía hablar.

- ¿Quieres que te ayude? - me pregunto

- No... estoy bien - le respondí con la voz quebrada, tratando de secar mis lagrimas con la mano cuando vino Sergio corriendo y me dijo:

- Florencia, tenemos que hablar. 

- No tenemos nada que hablar -le respondí. 

- ¡Por favor Florencia! - me dijo con la voz agitada. 

- No, aléjate, estúpido. - le respondí con la voz totalmente quebrada, no aguataba mas el llanto, me levanté y salí corriendo hacía los brazos de Paula 

- ¿Estas bien? -me preguntó ella.

- Solo quiero ir al colegio, y acostarme - le dije con la voz quebrada cuando rompí en llanto. 

- Esta bien -me respondío, mientras nos ibamos al auto hacia el instituto, cuando llegamos estaba Sergio esperándome 

- Por favor, solo es un minuto, necesitamos hablar - me dijo. 

- ¿Quieren que los deje solo? - preguntó Paula preocupada. 

- Si, nos vemos en la habitación - le respondí. 

- Lo que viste no es lo que tu crees - me dijo. 

- ¿Ahora me vas a decir que la que te beso fue ella? ¿Qué fue todo culpa de ella? - le pregunté. 

- No... - dijo en voz baja. 

- Lo sabía, ahora respóndeme esto con toda tu poca honestidad que tenes. ¿Sólo fui una mas como todas? - le pregunté

- Si... - dijó en voz baja, mientras agachó su cabeza. Nunca pensé que tan sólo una palabra pueda causar tanto daño, al escuchar su respuesta no pude contener mis lagrimas  

- Perdón si te lastime. - dijo.

- Me pides perdón cuando el daño ya esta hecho - le respondí. Ya no tenía ni fuerzas para mantenerme de pie

- ¿Entonces lo nuestro terminó? - preguntó.

- No, no termino, por que no se puede terminar algo que jamás comenzó. Y nunca hubo un "nosotros", y nunca lo habrá... - le respondí. Dí la vuelta y me fui.

        No puedo describir el dolor que siento, solo sé que jamás lo había sentido y no sé si volveré a ser la misma, lo odio con todas mi fuerzas por que lo amo con toda mi alma...