Capítulo 3:

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Capítulo 3:

Estaba todo oscuro, Kylenne seguía en el piso, su madre estaba asustada y no había entrado al cuarto, es cierto le contó la verdad, pero no completamente y no lo haría hasta el día de su muerte.

La joven abrió sus ojos con cuidado, le dolía la cabeza, se levantó del suelo, miró la hora eran las seis de la mañana , ya no valía la pena acostarse, además no creía que lo necesitara, total los valores no duermen. Salió de su habitación más tranquila, entró a la de su madre, quien no había podido dormir.

-Madre, lo siento –dijo dándole un beso en la mejilla-

-Lo sé, solo estás pasando por un momento difícil, no es como para darse por vencida. –dijo Marie con voz adormilada-

-Cierto, voy a alistar las cosas para ir a la escuela –Salió de la habitación, buscó entre su maleta un vestido color crema, se hizo un tomate, dejando cuidadosamente caer dos rizos a los costados de su cara. El bolso con los cuadernos a un lado y oculto dentro de las calcetas una navaja. Al salir se preparó desayuno, volvió donde su madre a despedirse.-

-Espérame un poco, te voy a dejar. –Kylenne negó-

-Tengo bastante tiempo aún, iré caminando así puedo pensar. –Salió de su nueva casa, caminaba a paso lento, sabía que algo estaba ceca, que su final podía llegar luego, incluso que  quizás no terminara ese camino, pero ella no le había hecho daño a nadie a propósito, por lo menos no aún. ¿Qué culpa tenía de ser lo que era?. El camino se le hizo largo, más de lo que ella esperaba, porque llegó viva a su nueva escuela,  eso no significaba que iba a estar segura, abrió la puerta, el lugar parecía más una antigua pero gigante mansión .-

-Buenos días –dijo una chica de vestido celeste- La directora me dijo que vendrías ¿Kylenne cierto?

-Si, gracias –dijo un poco desconfiada-

-Mi nombre es Felicia , te voy acompañar hasta que te acostumbres al lugar –Si es que no me matan antes pensó Kylenne.- Ven, comencemos el recorrido.

-Yo te sigo –Comenzaron viendo los  salones , la biblioteca y los comedores, hasta que otra persona llamó a su acompañante, Kylenne no estaba muy emocionada de que se alejara, ella le daba un poco de protección ya que seguramente no la atacarían con un humano cerca. Pero no había otra opción que dejarla ir y seguir recorriendo el lugar, había una puerta trasera que daba hacía una gran pradera, parecida a la que había en su nueva casa, caminó unos cuantos pasos sintió una presencia, corrió intentando ocultarse, hasta que chocó con alguien.-

-¿Señorita está bien? – Había botado a un chico, ambos habían caído directamente al piso, desafortunadamente para el chico, afortunadamente para ella , él había caído a un charco de lodo y aun así estaba siendo amable. Eso era nuevo, ella ahí y a su lado una persona comportándose de una buena manera.-

-Si, gracias... –dejó un silencio para que el joven de rizos de fuego y ojos que parecieran contener el universo respondiera a una pregunta no formulada.-

-Kurtis ¿Y usted?  ¿cuál es su nombre? –la miró tan fijamente que debería haberse sentido incómoda, pero solo pensó con alivio, al lado de este humano no pueden intentar nada y siguío la conversación.-

-Kylenne Hireshire –se puso de pie sin esperar la ayuda del pelirrojo, no la necesitaba. Él también se puso de pie, Kylenne se dio cuenta de la mancha que Kurt tenía ahora en la espalda .

-Lo siento mucho –intentó limpiar su chaqueta, el se la quitó.-

-Se arregla fácilmente, creo que ya van a empezar las clases y no deberíamos estar aquí. –Cuando estaban por entrar se encontraron con Felicia-

-¡Ahí estabas Kylenne! ¡Tenemos que ir al salón! –La tiró del brazo, el resto del día no volvió a ver al chico cabello de fuego o sus ojos color violeta.-

No muy lejos de ella estaba su pasado, siguiéndola, buscando en todos los rincones, el destino la buscaba, sentía su miedo y su rabia. Eso le permitió saber dónde debía ir, quizás ella no lo vería o ya no se acordaba de su cara ¿La reencarnación de la venganza habrá de recordar algo? ¿Quería el saberlo? Después de todo lo malo que le había hecho, sólo tenía una idea en mente, cumplir su misión y estaba ahí, fuera de esa escuela tan extraña escondida en medio de un bosque.

Se podía escuchar el silencio, quizás cuando ella saliera y volviera al camino de su casa esa tranquilidad se rompería con un grito.

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2014 ⏰

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El destino de la venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora