Por tí lucho contra un león.

¿Que veo, una rival?

Narra Yena:

Sabía cómo era mi prima Buchi, (para los que les suena el nombre, no me juzguen) y sabía que iba a intentar quitarme a Dani en cualquier momento. Él no me creía, pero yo lo tenía claro:

Buchi: Primitoooo.

(No me juzguen)

La miré. Siempre me trataba de masculino, pero para burlarse de mí:

Yena: Hola Buchi.

Buchi: Siiii, ¡Que ganas tenía de verte! Y bien, ¿No me vas a presentar a ese novio tuyo?

Yena: ¿Ya estás con eso?

Me rodeo los hombros con el brazo. Era bastante grande para nuestra especie. Me safé de ella y empecé a caminar:

Buchi: Tan frío como siempre. Venga, no seas así.

*

Llegamos al apartamento donde vivía con mi padre y mi hermano y dónde ahora vivo con Dani y entramos:

Buchi: Se ve agradable.

Dani: Ha, ya llegasteis. Tú debes ser Buchi.

Dani le tendió la mano, y ella respondió al saludo:

Buchi: Y tú Dani.

Dani se me acercó y me dió un beso:

Dani: Preparé la cena. Sentaos.

*

Narra Dani:

La tensión se podía cortar con una cuchara. Buchi tenía una sonrisa ladeada, pero Yena tenía esa cara. Esa cara que ponía cuando quería arrancarle la tráquea al que tenía delante. Sinceramente, me habría ido hace rato si no supiera que se iban a pelear a muerte si las dejaba solas:

Dani: Buenoooo, ¿Quién tiene hambre?

Buchi: Yo. Quiero algo grande.

Le serví un chuletón y luego nos serví a Yena y a mí. Cuando ambas acabaron, empezaron a machacar los huesos a mordiscos. Cada vez que masticaban los crujidos me perforaban los tímpanos:

Dani: Este silencio es muy incómodo, me voy a ver una peli.

Yena: Voy contig...

Buchi: ¡Te sigo!

*

Ambas peleaban por tenerme lo más pegado posible, y yo me encontraba enterrado entre las dos:

Buchi: No seas tan posesivo primito. Solo quiero divertirme un poco.

Yena: ¡Aléjate de él Buchi!

Buchi: Oblígame.

Iba a ser una noche larga.