Parte 3 Negocio cerrado

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                               Tras algunas horas que le habían parecido días, se sentía victorioso, exultante.-Seis horas- Era el único pensamiento que tenía en su mente en ese instante.

¿Realmente hacía falta tanto tiempo para realizar una compra? Estaba casi perplejo, ya que para una persona curtida como él en el trato con otros humanos, la sorpresa no era una opción. Aquel variopinto grupo de propietarios, o mejor dicho, antropólogos, casi había rechazado todas sus ofertas hasta el último momento. Sí, casi. Porque no pudieron resistir, al final, tan suculento trato. Era evidente que estaban desesperados. Quizás el dinero sirviera para financiar alguna investigación, daba igual. No le correspondía a él cuestionarlos en una decisión tan estúpida, si querían dilapidar el dinero en estudios, ellos sabrían. Después de todo, esos ratones de biblioteca no sabrían disfrutar de la vida en condiciones.

Por suerte y a pesar de todo, el gasto había sido considerablemente menor al que había previsto, y eso, era señal inequívoca de su triunfo personal. Un momento en particular de la negociación volvió a su mente como un dardo que le golpeara en la nuca. Esos antropólogos habían hablado del especial cuidado que debían tener con las plumas. No entendía qué tenía eso de importante, después de todo las plumas son plumas y ya está.

Ahora todo le daba igual. Se había ganado unas vacaciones y la mercancía estaba de camino al equipo de restauración que el jefe había pedido semanas antes. La gratificación monetaria que le habían prometido iba a ser de gran utilidad para unas fugaces vacaciones a todo tren.

Atravesó de nuevo de nuevo el silencioso aparcamiento con una sonrisa cada vez mayor. Al abrir el coche lanzó su americana, se retiró la corbata con una mano y comenzó a remangarse la camisa. Ya está, ahora el trabajo era de otros.

Por fin había comenzado el verano, tardío, pero ahora era su momento de descanso. Extrajo unas gafas de sol de la guantera y abandonó el lugar con un estruendoso acelerón de motor. 

Impregnación [Inicio de la novela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora