día 12: kwami swap

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"¡Hoy es día de entrenamiento!" Exclamó una sonriente y llena de energía Marinette mientras Chat Noir se quejaba por lo bajo.

Después de que el Maestro Fu perdiera la memoria, Marinette había quedado como la Guardiana de los miraculous, lo cual había sido sumamente duro para todos, especialmente para ella.

Quedarse sin el Maestro Fu había sido un golpe bajo para Marinette, aún quedaba mucho por aprender, mucho por vivir junto a él siendo su mentor, pero las circunstancias habían sido desfavorables para ellos. Aún así, Marinette se esforzaba en ser una Guardiana decente, y eso incluía entrenar a su compañero para que ambos fuesen lo suficientemente fuertes de alma y cuerpo para cumplir la misión.

"Marinette no por favor." Se quejó Chat Noir tirado en el suelo de la habitación de la chica con Tikki y Fluff en su regazo. Los kwamis revoloteaban por toda la habitación muy felices de tener tiempo para jugar y divertirse.

"No-o, tenemos mucho que hacer hoy." Se escuchó otro quejido de su parte que decidió ignorar y echó un vistazo a la habitación parando su vista en Mullo que estaba saboreando el queso de Plagg, y tuvo una idea.

"Levántate." Pateó levemente a su novio en el suelo. Este nuevamente se quejó y rodó en su propio eje para alejarse de su fastidiosa novia. "¡Chaton!"

"Marinette voy a demandarte." Murmuró él aún encogido en el suelo, se sentía muy cansado; habían sido días de duro entrenamiento de parte de la chica, a esas alturas ya no sabía si lo amaba o solo le hacía sufrir para su propio entretenimiento.

"Deja de quejarte, tengo algo que será divertido." Con delicadeza tomó a Mullo entre sus manos y lo dejó entre las orejas del superhéroe. "Creo que te gustará practicar un poco con un muy cercano amigo mío."

Mullo esnifó por todo el cabello de Chat Noir, enredándose entre sus hebras rubias, causándole cosquillas al chico. El kwami bajó por su rostro para presentarse frente a sus ojos. "¿Mullo?"

"¡Así es! Creo que será divertido, además es buena práctica para que domines el uso de dos miraculous." Marinette aplaudió feliz al ver como su novio se incorporaba del suelo con el kwami entre sus manos.

Chat Noir se sintió extrañado; nunca había usado otro miraculous que no fuera a Sass. Sabía que Marinette tenía experiencia usando varios miraculous diferentes, pero había algo raro que no lo dejaba sentirse del todo conforme.

¿Un ratón?

Escéptico, se colocó el miraculous alrededor del cuello y repentinamente se sintió exhausto, pero nada muy distinto a otras veces. Invocó la transformación de Mullo ante la expectante mirada de Marinette y una vez transformado, se sentía peor que hace unos segundos.

Su traje tomó una modificación peculiar; sus orejas ya no eran tan puntiagudas como antes, tenían una leve forma ovalada dándole un aspecto un poco más de roedor. Su traje dejó de ser negro y tomó un tono grisáceo en algunas áreas como sus piernas y sus brazos, y su cascabel tomó un tono rosado dorado.

Marinette lo miró impresionada, no sabía que se vería tan... Raro. Pero lo que le llamó más atención fue verlo sumamente exhausto.

"¿Mon amour?" Se acercó rápidamente a él, tomándolo de la mano. El chico la miró con el ceño fruncido.

"No sé por qué me siento tan extraño." Musitó cansado, con los ojos entrecerrados. Se veía mareado y Marinette comenzó a preocuparse.

"Mejor deshácelo, ¿sí? Quizás no fue buen idea hacer esto." Habló en tono culpable y Chat Noir asintió en concordancia, pero antes de que alguien hiciera algo, Plagg salió expulsado del anillo del chico dejándolo con el traje del miraculous del ratón, muy parecido al de Marinette.

"¡No vuelvan a hacer eso!" Chilló Plagg, hiperventilado. Ambos chicos se miraron extrañados sin saber a qué se refería pero al menos ¿Multi Noir? Se sentía mucho mejor.

"¿A qué te refieres Plagg?" Preguntó Marinette tomándolo entre sus manos. Tikki estaba en algún rincón de la habitación aguantándose la risa mientras los humanos aún estaban desconcertados.

"¡Soy un gato!" Pegó un grito el pequeño ser y comenzó a revolotear por toda la habitación, desesperado. "¡Los gatos y los ratones no vamos juntos!"

Marinette puso una mueca de desentendimiento, mirando de reojo a su chico, que estaba igual de desconcertado que ella. Mientras miraban al kwami negro seguir revoloteando por la habitación desesperado, Marinette se dirigió a su novio en tono de burla.

"Bueno, al menos sabemos que el defectuoso es Plagg y no tú."







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holaa! cómo están? aquí vine con un kwami swap un poco más peculiar jsjsjs. espero les guste y tengan una linda semana!

Próxima actualización: 13 de mayo.

la princesa y el gato {marichat may 2020}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora