(cap:7)Ya estoy cansado

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Llegando a la escuela me encontré a Marian, de inmediato corrió a saludarme pero para mi sorpresa no era un saludo común, se lanzó sobre mi y tomó mis labios con los suyos. Ella al ver mi cara de sorpresa solo soltó una pequeña risita y yo hice lo mismo. Ya era un poco tarde así que nos dirigimos hacia nuestro salón de clases que por cierto llegamos justo cuando el profesor entraba, tocaba clase de arte y teníamos que hacer una réplica de la Mona Lisa. Cuando ya iba por la mitad de la pintura me acordé del beso de Marian y quedé fuera de mi mente por varios segundos cuando…

—Carlos, a mi me pareció haber dicho que era una réplica de la Mona Lisa no del Grito.

—Eh- miré hacia la pintura algo desconcertado, era horripilante, aunque estaba fuera de mi aún seguía dibujando. -Lo siento profe es solo que me desconcentré.

—Espero que no vuelva a suceder jovencito.

Marian desde su sitio me observaba y se reía disimuladamente al parecer para que yo no me diera cuenta. Después de arte tuvimos dos clases más historia y química, en la clase de química teníamos prácticas con reacciones explosivas y me tocó de pareja con ya saben quién, aún medio bobo no me percaté de la cantidad de sustancia que había añadido y aquello explotó más de lo que debería haberlo hecho pero esas cosas pasan… suena el timbre del receso y recojo mis cosas y me dirijo hacia la cafetería, voy caminando por el pasillo pero se acerca uno de los matones de Verónica, me da un puñetazo en el estómago y me arrastra hasta el interior del baño de chicos, tiempo suficiente en el que me recuperé y le devolví el golpe pero en la cara rompiendo así su nariz lo que lo enfureció aún mas, me agarró del cuello y me golpeó contra uno de los lavabos haciéndome dos cicatrices en la ceja derecha y la boca. La rabia me carcomía y en el momento que se iba alanzar sobre mi le golpeé la garganta dejándolo sin poder respirar, momento que aproveché para meter su cabeza en uno de los retretes y sentarme encima para asfixiarlo, pero me quité de encima antes de la tarea fuese ejecutada porque de ser así me tendría que encargar del cuerpo y era en la escuela por lo que podía ser descubierto, saqué su cabeza del retrete y me fui a la cafetería. Estando allí pasó Verónica cerca de mi y le digo:

—Oye ¿ya te enteraste de lo que le pasó a Luis?

—Si ya me enteré pero tu tampoco te ves muy bien que digamos.

—Pues ya sabes lo que les puede pasar si se siguen metiendo conmigo.

Me miró de arriba abajo con cara de disgusto y si fue. Cuando giro hacia mi merienda y allí estaba… si esa misma Marian.

—¿Qué hacia esa aquí? -Nada solo quería disculparse por todo.-dije tratando de ocultar la verdadera razón.

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⏰ Última actualización: May 12, 2020 ⏰

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