Fukkatsu LOVE

Asphyxia

-  No cabe duda, es la espada de Zenitsu. - Camino hacía la entrada del establecimiento. Esto debe ser un error, no puede estar en un lugar como este. No debería

¿Cómo se protegería sin ella?

Que tal si fue asaltado y el criminal opto por venderla, o si la encontró tirada en el bosque sin dueño a la vista. No, no era posible

¿Cómo podría dejarla ahí sin más?, era un recuerdo de su abuelo. De uno de los integrantes más importantes de su familia. El mismo lo había dicho debía pelear y esforzarse para enorgullecerlo.

Su corazón no soportaba más sus emociones, cada vez la idea de un pequeño rubio muerto o perdido en el bosque era más y más fuerte

- Hermano, puede que sea una copia.

-Sabes que no es posible. - Trago saliva esperando calmar la sensación de miedo. Las nichirinto son espadas únicas y diseñadas por herreros especiales. No podría existir una espada cuya forma y líneas fueran idénticas. - Entro en el establecimiento esperando encontrar respuestas.

- Buenos días.- Toco en el viejo estante de madera, al inhalar el aire de la tienda se mezclaban diferentes esencias, solo una la reconocía a la perfección, y sabía perfectamente de donde provenía el aroma.

- Buenos días, joven ¿En qué puedo ayudarle?

- Quisiera saber quién trajo aquella espada .- Señalo los objetos presentes en la vitrina.

- Lo siento, una política de mi establecimiento es no mencionar nombres ni características de los vendedores. Esto por seguridad de ellos. 

- Entiendo, pero..

- Puedo decirle el precio a la cual puede adquirirla, aunque es un valor muy alto. Debo admitir que es una reliquia muy bien conservada. - Tanjirou respiro con cansancio, escuchar esas palabras solo lo hacia arder de rabia.

- No es una reliquia, cómo le dije necesito saber quien le entrego aquella espada. Es un amigo mío y dudo que quisiera venderla. 

- Ya le comente que no puedo.

- Señor, entienda. Es mi amigo, mire - levanto su katana posandola en la vieja madera .- Tenemos un estilo similar. Lo ve, ambos tenemos un mismo trabajo y si su arma esta aquí puede significar que él este en problemas. Lo entiende.

El vendedor noto con cierta curiosidad la espada .- Es un excelente ejemplar, ¿No te gustaría venderla como tu amigo? .- La paciencia de todos se había quebrado.

- Suficiente anciano, ¿Dónde esta Zenitsu y por qué tienes esa espada? - Inosuke lo tomo del cuello de su ropa levantando al vendedor.

- Espera, no puedes hacer eso. - Nezuko interfirio .- No puedes tratar así a la gente. 

- El anciano no quiere dar respuesta y ahora busca vender las cosas de Kentaro, sino entiende con palabras tal vez sea necesario presionar de otra forma. 

- Basta Inosuke, no encontraras respuestas así y nos pondrás en problemas. - Sujeto su mano dejando al vendedor en una posición más cómoda. 

- Solo queremos saber si fue nuestro amigo el que vino a vender esta espada. - La mirada de superioridad por parte del vendedor se esfumo al observa a ambos chicos, no se veían malas personas pero su actitud no le agrada.

- No se quien es su amigo, si van a comprar la espada pueden hacerlo, les dare una rebaja pero no quiero verlos nuevamente por aquí. Sino llamare a la policia

- Hágalo, he matado tantos demonios que débiles como usted no son nada. 

- ¡Inosuke!, señor mi amigo lleva puesto un haori amarillo con triangulos blancos. Solo debe decirnos si lo ha visto o no. - Nezuko tomo a los dos de las manos, su desesperación por Zenitsu los estaba alterando demasiado.