El destello verde, también conocido como Rayo Verde, ocurre muy brevemente antes del atardecer total y después del amanecer. Aparece como un destello sobre el sol que dura muy brevemente, generalmente solo unos pocos momentos.
"Kurama".
La niña pronunció su nombre con tristeza en cada letra. Como si ella supiera algo de su dolor. El demonio se congeló, sus ojos la miraban con negación, o tal vez era furia.
"¡Cómo te atreves a pronunciar ese nombre frente a mí, mono despreciable! ¿Cómo sabes ese nombre?" Él rugió, pero se abstuvo de atacar, todavía había algunas cosas que quería saber antes de devorarla.
"Esa es una historia muy larga, Kurama, pero en resumen, Son Gokū me dijo tu nombre por primera vez". Ella respondió, y para frotar sal en la herida mental ya irritada del kyūbi, tuvo la indecencia de sentarse como si no le importara el mundo, como si no estuviera a segundos de separar su cabeza rubia de ella. cuerpo.
El demonio gruñó cuando ella repitió el nombre. "¿Son Gokū? ¿Yonbi?"
Él gruñó mientras daba un paso gigante hacia ella. "¿Qué fue lo que ese gorila aullante le dijo ese tipo de cosas a un mono parlante inútil?" Preguntó Kurama mientras enseñaba los dientes amenazadora mente.
Quería saber por qué había aparecido su nombre. ¿Cómo había conocido la niña a su hermano? ¿Por qué demonios seguía viva? Parecía incluso más débil que la mayoría de los humanos. ¿Quizás implicaba esa presencia que sentía? ¿Quizás Son Gokū también lo había notado, y la niña lo usó para escapar? Sí, ese tenía que ser el caso. Más probable.
Una pequeña sonrisa apareció en sus rasgos; ella parecía perdida en sus pensamientos, lejos de su situación actual.
"Puede que no te parezca mucho en este momento". Ella dijo mientras sus ojos se enfocaban en él nuevamente. Abrió su capa y levantó el haori debajo para revelar su estómago: un sello estaba inscrito en su piel, completamente negro y ligeramente brillante. Como si algo dentro estuviera empujando hacia el sello.
"¡Soy más viejo de lo que parezco! Al igual que tú, he estado solo durante años, la mayoría de ellos lo usaron en lo que hasta hace dos días parecía una búsqueda interminable de ti, dattebayo. Estaba tan aliviado de sentir finalmente tu chakra y encontrarte de nuevo ", continuó la niña, sin prestar atención a la creciente intención de matar del enorme zorro. "Además, me estás subestimando a mí y a mi compañero. Debes de haberlo notado ahora, ¿verdad?"
El kyūbi la miró sombríamente. Justo cuando estaba a punto de maldecirla por robarle su chakra, la chica estaba repentinamente en llamas. Las llamas mismas eran de color amarillo brillante y estaban hechas de chakra puro. Las llamas que la rodeaban crecieron, convirtiéndose en la cabeza transparente de un zorro, mucho más grande que la niña misma. El chakra tenía su propia presencia, una voluntad extremadamente familiar que el Kyubi habría reconocido mientras dormía.
"¡No soy de esta época, dattebayo! No me queda nadie más. Solo estamos tú y yo, Kurama. Vine aquí para decirte qué sucederá si se permite que la historia se repita. Quiero ayudarte también , y también quiero escuchar tu consejo ".
Naruto tropezó por el bosque; estaba demasiado cansada para caminar por un camino recto. Al detenerse, se sentó en un árbol caído que parecía haber tenido la desgracia de haber quedado atrapado en el fuego cruzado de un jutsu de fuego. Tal vez había sido un Uchiha.
La corteza quemada dejó marcas negras en sus pantalones cuando se sentó, pero Naruto no pudo reunir la energía para preocuparse; ella iba a tener que lavarlo en algún momento pronto de todos modos. Fue una tarea muy atrasada. Tal vez si pudiera encontrar un río en algún lugar pronto.
