Un cerezo en invierno {𝓚𝓪𝓴𝓪𝓼𝓪𝓴𝓾}

Empieza lo planeado

P.V.O Kakashi

Seguimos entre la oscura noche y entramos al bosque, caminábamos a la para para protegernos de cualquier sorpresa que apareciera,pero el silencio era agobiante, decidí  hablar y empezar mi estrategia con la esperanza que me contestará. Ya era hora de llamar su atención...

- ¿Como te sientes?

- Mm

-¿Qué cómo te sientes?, desde que llegaste a la aldea no te pregunté.

-Bien.

-Me alegra escuchar eso, y de esta misión también te sientes bien o te sientes obligada...

- ¿A que te refieres?

- Pues te enojaste y pusiste un rostro de disgusto cuando Naruto dijo que irías conmigo, ¿acoso no te gusta pasar tiempo con tu ex Sensei?

-Jaaa, no es eso.

-¿Entonces?

- Es difícil de explicar, además era demasiado temprano obvio que iba a estar molesta y aunque no lo parezca me gusta pasar el tiempo contigo aunque te guste hacerme enojar.

- Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, si necesitas hablar, si necesitas un consejo solo dilo te escucharé sin problemas. Y respecto a eso eres demasiado fácil de hacer enojar aunque pierdas tu ternura cuando lo haces.

-Lo tendré en cuenta... ¿Cuál ternura? Eso ya no existe en mi.

- Eso dirás tú, pero para mi sigues siendo la hermosa chica tierna y amable que conocí.

- Gracias.

- ¿Porqué?

-¿Porqué qué?

- Porque esa frialdad Sakura, cambiaste, ya no sonríes, eres cortante con todo aquel que busca hacerte platica, no permites que te toquen, te mantienes indiferente ante cualquier persona incluso con los que te conocen de años es como si... odiarás al mundo y todo lo que te rodea, incluyéndome... ¿Qué te hizo tanto daño?

- No que, si no quien...

-¿Qué sucedió allí Sakura?

- No es de tu incumbencia Kakashi, ya basta de preguntas.

- Okey, pero ten en cuenta que yo jamás te haría daño Sakura...

- Eso dicen todos.

- Pero yo no soy todos, te defendería con mi propia vida de ser necesario; sabes que jamás en la vida te dejaría sola.

-Mmm.

Después de esa pequeña charla seguimos nuestro camino en silencio, era dificultoso ya el caminar estaba demasiado oscuro y la luna no iluminaba lo suficiente por las frondosas hojas de los árboles, mire de reojo a Sakura y se le veía algo cansada ya llevamos horas caminando desde que partimos de Konoha.

-Sakura

-Mm

-Ya deberíamos descansar llevamos horas caminando y ya es dificultoso ver en el bosque, acampemos aquí.

-Bien.

Busquemos un lugar lo más libre de las raíces de los árboles, tomé algunas hojas y ramitas y cree una fogata mientras Sakura acomodaba su saco de dormir, después que la fuego tomara fuéramos saque mi saco para dormí y me senté en el; me quedé viendo al fuego por unos minutos hasta que me percaté que Sakura también estaba haciendo lo mismo. Aún no me cabía la idea en como Sasuke le puedo hacer tanto daño al punto en que no quisiera hablar de lo ocurrido en aquella misión. Algo era claro tenía que seguir luchando para saber lo ocurrido pues no era sano para su mente y su corazón el dolor que estaba cargando, se veía su alma quebrada y en sus ojos que empezaban dureza solo se veía un grito de auxilio por lo acontecido.

- Esto me trae buenos recuerdos. Cuando ustedes era estudiantes y tenias que quitarme los cascabeles para pasar la prueba, esa noche me sorprendieron del gran desempeño que habían adquiero por las enseñanzas de sus respectivos educadores. La manera en que Naruto y tú me engañaron fue una estrategia bien jugada.

- Mjm, solo tuvimos que meternos con lo más que ama usted en este mundo Icha Icha, y usted también fue un gran Sensei.

- Injusto, pero bien jugado, fui un gran Sensei porque ustedes me enseñaron a serlo, creyeron en mi cundo ni yo lo hacía y por eso me dediqué a enseñarle todo lo que sabía... y mira Naruto termino siendo Hokage tal y como se lo propuso, tú terminaste siendo una gran ninja médico por las destrezas de Tsunade y Sasuke... terminado siendo Sasuke.

Detuve mis palabras al ver como Sakura se incomodaba al solo mencionar su nombre así que rápido cambie de tema.

- Pero me alegra que cada quien haya logrado lo que se propuso aunque en el trayecto hayamos perdido a grandes personas.

- Tiene razón... vivirán en nuestros corazones. Sus palabras siempre fueron ciertas...

-¿Mis palabras?

-En el mundo ninja, aquellos que rompen las reglas son escoria. Pero aquellos que abandonan a sus amigos, son peor que la escoria. Nunca la olvidare porque no las entendí hasta que no lo viví.

- Ya veo...

-En fin, que descanse.

- Buenas noches.

Contemple el fuego por algunos minutos, pensando y analizando. Viejos recuerdos invadían mi mente algunos de los que me enorgullecían y otros no tanto. Entiendo tanto el dolor de su alma, pues es difícil vivir sin aquello que alguna vez amaste, prefieres volverte fuerte para que el mundo te tema y te aplauda por ello, pero solo tú sabes la agonía que llevas dentro, solo tú conoces ese dolor que te carcome como si de un veneno se tratase. Te entiendo más que a nadie en este mundo, se por lo que estás pasando pero a diferencia de mi no estarás sola en esto cuando estés lista para contarme allí estaré, prometo no fallarte Sakura... eso te lo aseguro amor mío.

. Tomé la sábana y me arrope dándole la espalda a la pelirrosa presente. Me sentí tranquilo pues mi estrategia estaba saliendo bien, ella tenía que confiar en mi más de lo que lo hace para contarme y una vez así liberarse de ese peso que carga. Lo mejor es que tenia tiempo de sobra para eso, Naruto y yo habíamos hecho sin duda una estrategia totalmente perfecta aunque todavía no podía cantar victoria. Además de ejecutar la misión tenía planeado conquistarle poco a poco Sakura para mi era un amor imposible pues ella vivía enamorada de Sasuke ese ignorante de la vida con una sed venganza increíble tenía a la mejor mujer del mundo y nunca la quiso valorar. Aunque mi atracción por ella empezó cuando se convirtió en una adulta reprimía cualquier sentimiento por ella pues ante sus ojos solo era su Sensei, su admiración, su consejero personal... pero ahora todo había cambiado y las cartas están a mi favor. Decidí dormir a fin de cuentas mañana sería un día largo y teníamos que estar bien descansados. Cerré mis ojos y dejé que la noche me abrazara.

Continuará...