𝕋𝕣𝕒𝕧𝕚𝕖𝕤𝕠 𝕆𝕞𝕖𝕘𝕒 ||𝕊𝕙𝕠𝕨𝕂𝕚 ||

°• 04 •°

Ahí se encontraba, en un fiesta, rodeado de personas desconocidas para él, la música sonaba a todo volumen y más si era posible, la mezcla de distintos olores, omegas queriendo(rogando) por la atención de los alfas, alfas peleando por omegas, el alcohol, el ligero toque a que algunos se encontraban drogados. Un lugar donde a Kihyun no le agradaba estar para nada en absoluto, pero de todos modos se encontraba ahí.

Maldijo por milésima vez a Minhyuk por haberlo dejado solo e irse a follar con sus parejas. Por abandonarlo, por convencerlo de asistir a esa estúpida fiesta la cual no quería venir.

Tenía sed, pero por nada en el mundo le pediría al bartender que le diera algo de tomar, no es por ser subjetivo pero podría poner algo en su bebida sin que se diera cuenta... Bueno, si lo era.

Sacudió su cabeza, empujando lejos a un alfa que se acercó hacia donde Kihyun estaba estaba, sentado, junto a un mesita contra la pared. Se levantó haciendo una mueca al ver como el alfa vomitaba lo que sea que tuviera en su estómago, sintió a su lobo asustado.

No iría a buscar a Minhyuk, sabía perfectamente lo estaba haciendo, básicamente, luego de darle un mirada de asco al alfa que se echó en la mesa, completamente dormido, salió hacia el patio trasero de la casa. Respirando aire puro después de unas completas dos horas ahí adentro. No había tantas personas como adentro, solo un par de parejas acarameladas, y uno que otro fumando. Camino hasta una banca bajo un árbol, y tomo asiento. Pensando la forma más rápido de regresar a casa a pie.

La fiesta no se encontraba en sus territorios, sino en la pueblo de humanos, uno que otro lobo vivía en el pueblo y de vez en cuando se creaban fiesta únicamente para lobos, así que básicamente, se encontraba a casi medio kilómetro de su casa.

Se acomodó mejor en su lugar, apoyando la espalda en el respaldo del asiento y miró las estrellas, y allí, sin más, se quedó en silencio, admirandolas, sin pensar, sin nada. Solo, las miró. Unas brillaban más que otras, unas eran más grandes que otras. Buscaba sus formas, sus patrones. Sonrió en grande cuando encontró le encontró la forma a ciertas estrellas y dieron como resultado la cabeza de un oso. Pensó en Hyunwoo, y en su parecido a un oso.

-Tan solo. Un omega como tú no debería de estarlo. -levantó la vista y se topó con tres alfas. Por el olor que llegó a sus fosas nasales pudo deducir que se encontraba con coyotes.

Tres, tres coyotes alfas, el más alto era de cabello negro, ojos pequeños, mandíbula afilada, vestía elegante para una fiesta, traje, remera y jeans oscuros. El segundo más alto se notaba joven, su cabello de un intenso color azul, vestía más informal, tan solo una remera gris y jeans a tono con su cabello. Y el tercero, era más bajito que los otros dos, pero se notaba más fuerte, además de que vestía tan solo con una remera blanca de mangas cortas, mostrando en todo su brazo izquierdo como era cubierto por muchos tatuajes, y un pantalón de vestir.

Dudaba que hallan estado en la fiesta.

Los coyotes eran básicamente lo mismo que los lobos, pero ellos eran mucho más instintivos que los lobos, más salvajes se diría. No era bueno encontrarse con coyotes, poseían fuerza, si, pero eran menos que los lobos.

Rápidamente, dio una mirada al lugar, las parejas y los fumadores se hacia ido, estaba solo. Estaba solo y rodeado de tres coyotes alfas.

Se levantó, poniéndose en posición de ataque como había entrando, con sus puños bien levantados, y pisando firme para no perder el equilibrio.

-Oye, oye. Tranquilo, no te haremos nada, si tu nos los haces nada. - habló el peliazul levantando sus manos.

No cedió, en cambio preguntó: -¿Quiénes son?

-Baja los puños, pastelito, no te haremos nada. -gruñó el más alto. -Si mi amigo dice que no te haremos nada, es por que no te haremos nada.

El más bajo se puso en medio de él y de Kihyun, se notaba que era temperamental, aunque no se sorprendió.

-Cálmate, Lou.

"Así que el alto es Lou", se dijo a sí mismo, analizando como salir de ahí, no le gustaba para nada el coyote alto.

-¿Quiénes son? -volvió a preguntar.

-Bien. Yo soy St.Van, el alfa de la manada. -colocó una mano en su pecho al nombrarse. -Ellos son Lou. -el más alto solo lo miraba serio. - Y él es Ziu. -señaló ahora al peliazul. - Somos la manada Vav, todos en ella son coyotes, rosita. Ahora, ¿quién eres tú?

Había escuchado de esa manada, era una pequeña manada de siete coyotes. Los rumores decían que eran peligrosos y que uno no debería de estar cerca de ellos, de lo contrario, terminarías herido o en el peor de los casos, muerto. Y él, se encontraba rodeado por tres de ellos.

-Me llamo Kihyun. Hijo del alfa de la manada de Shin HoSeok.

-Bien, Kihyun. Porque no mej-

St.Van fue interrumpido por un omega rubio que corrió hacia Kihyun, y, prácticamente, se colgó de su cuello diciendo incoherencias.

-¡Oh, Dios mío! ¡Al fin te encuentro! No sabes lo preocupado que me encontraba. -ante lo último, Kihyun enarcó una ceja. Preocupado, si claro.

Preocupado de que sus machos no le metan el pene en su culo. ¿¡Preocupado!? Pfff. Quisó reír ante lo que su lobo dijo, pero no lo hizo.

-Oye esto-

-¡No! ¿Cómo se te ocurre salir afuera y no hablarme? ¡Sabés lo angustiado que estaba al no verte!, y por cierto, ¿Quiénes son estos tres que te miran como te mira Hyunwoo?

Se ahogó con su saliva, ¿cómo lo miraba Hyunwoo?

-Por cierto, tengo que mostrarte algo muy bueno.

-Ah-. Uhm... -miro por sobre el hombro de KiHyun y se sorprendió al no ver a los tres coyotes en su lugar. -Oye, ¿y los coyotes? -señaló el lugar donde habían estado, no los había escuchado irse. Frunció el ceño ante eso.

-¿Coyotes? ¡Eran coyotes! ¡Por Dios, Kiki!

-Ya, no grites. ¿Qué era lo que me querías mostrar?

Decidió cambiar de tema por su bien. Luego hablaría con Minhyuk para que no dijera nada.

•••

Bueno... No era específicamente lo que esperaba ver Kihyun al volver a entrar a la fiesta. Pero si que lo hizo enojar, y demasiado. Sintió a su lobo furioso, ¿y cómo no? Si su alfa, estaba rodeado de tres zorras colgadas de su brazo. Frunció el ceño, su lobo quería salir y defender lo que por ley era suyo. Es que, vuelvo a recalcar. El lobo de Kihyun y el de HyunWoo eran almas destinadas, lo sentían, pero, o Kihyun era poco notorio, o HyunWoo era demasiado lento para darse cuenta de sus sentimientos hacia el omega pelirosa.

Se metió tanto en sus pensamientos, que sin querer dejó que su lobo tomará el control de su cuerpo. Sus ojos brillaron de un amarillo intenso, mostrando que Kiki, su lobo, tenía el control.

Camino a paso decidido hasta donde Hyunwoo estaba, cerca de la barra, junto a esas tres perras, solo a una de ellas llegó a reconocer. SeulGi, esa perra.

-¡Alfa! ¡Me alegra verlo en la fiesta! -gritó por sobre la música, saltando a los brazos del moreno, pegándose a él como un koala.

No disimuló para nada su sonrisa triunfante al ver como las tres omegas se alejaban de su alfa, y más aún al ver como Seulgi bufaba.

Será una noche larga al parecer.

:3

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