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Esa tarde Kihyun se encontraba echado en su cama, mirando al techo como lo más interesante del planeta; aburrido. Esa era la palabra adecuada a como se sentía en esos momentos, era un domingo normal, sin embargo, no había nada con lo que su mente pueda llegar a distraerse.

Minhyuk estaba con su alfa y beta que habían llegado el mismo día que la fiesta de primavera a la noche, y sus padres estaban ocupados con las cosas de la manada.

Aburrido era la palabra perfecta.

El sonido de su celular lo sacó de su ensoñación, era un mensaje, abrió los ojos al ver de quien se trataba, de Vernon, su primo. Vivían en la misma manada, pero eran pocas las veces que se cruzaban, más cuando su primo encontró a su omega destinado.

•••
Vernonnie 😼:
¿Te gustaría salir un rato?
Como en los viejos tiempos, ¿qué dices, Hyunie?
•••

Rodó los ojos ante el apodo, su primo le inventó ese sobrenombre cuando tenían entre 10 años. Odiaba ese apodo, y el rubio se lo hacía recordar cada que tenía la oportunidad. Tecleando rápido la respuesta, se dispuso a buscar algo que valla con la ocasión. Obviamente no iría de shorts y una camiseta que era unas dos o tres tallas más grande. Tomando un pantalón deportivo negro, una remera gris y campera del mismo color que el pantalón. Salió de su casa a esperar a su primo.

Ya lo habían hecho varias veces a esto, de salir en la tarde a caminar, y caminar, y caminar por los límites de la manada, molestando a los centinelas que se encontraran sin ser descubiertos, era divertido, y hace ya tiempo que no lo hacían, por la razones antes dichas.

Espero a su primo por varios minutos frente a la entrada de la manada. En lo que esperaba, se mensajeaba con Minhyuk sobre sus novios, y lo melosos que estaban estos.

—Bueno... ¿qué veo aquí? Un bello omega solo. Mmm. —frunció el ceño al reconocer la voz de su primo.

El rubio vestía con unos pantalones negros anchos, remera de colores vivos y una campera, lo miró unos minutos analizando su vestimenta, en

—Oh, cállate. Y más respeto que soy mayor que tú.

—Ay. —el alfa rubio tocó su pecho, justo en la zona del corazón e hizo una mueca— Me rompes el corazón. Además solo lo eres por unos meses. —el pelirosa rodó los ojos ante eso, sin mucha importancia.

—Juró que te romperé otra cosa con que no te calles. —amenazó. —Papá me ha enseñado a pelear, y créeme, soy bastante bueno.

—Bien, bien, ya entendí, me rindo. Y te creo. Tío Wonho le mando un video a papá de como peleabas. ¿Enserio mandaste al hospital a dos alfas? —en respuesta, recibió un asentimiento del omega, se encogió de hombros— Bueno, mientras yo no sea el tercero todo bien. Vamos, eh visto a varios centinelas en varios lugares.

—Andando.

Sonrió y siguió a su primo.

Comenzaron a hablar de cosas triviales. De Seungkwan, el omega de Vernon, que estaba esperando un cachorro y la felicidad de ambos, de los chismes de la manada; como la vez que el padre de Dino sacó a patadas de su casa al novio del chico por encontrarlos casi desnudos en la cama de su hijo, o cuando unos cachorros de entre 11 y 12 años pintaron la casa de Sooman, un anciano de la manada, de sus padres, y demás cosas.

La tarde se convirtió en noche, y así, ambos se dirigieron hacia los límites, caminando con parsimonia, en un tranquilo silencio escuchando a los animales nocturnos, y a los centinelas de lejos.

Ambos se miraron cómplices ante escuchar a estos últimos, y caminaron hasta llegar a ellos. Escondidos detrás de una gran roca, podía ver a tres centinelas, los conocía, pero uno de ellos le llamó la atención. Era Hyunwoo.

𝕋𝕣𝕒𝕧𝕚𝕖𝕤𝕠 𝕆𝕞𝕖𝕘𝕒 ||𝕊𝕙𝕠𝕨𝕂𝕚 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora