Hola carcajadas y adiós vergüenza.

7 1 0
                                    

Está tarde, hablando con un amigo por Instagram, he visitado sus historias de 24h.

Estaba yo ahí, viendo cómo había puesto la app NGL, qué es para hacer preguntas anonimas, y me he acordado, de que yo también la tenía, entonces la he puesto.

Tras varias preguntas, me ha venido una pregunta, que, ha sido algo graciosa para mí, y venía a contarla.

Ya que, aunque sé, que voy a ponerme en evidencia. No es algo que a mí me haga avergonzarme, ya que, seré algo tímida, pero casi nada vergonzosa.

La pregunta era la siguiente:

"¿Cuándo fue la última vez que te orinaste encima?"

Ese recuerdo, aún es muy vivido para mí, como si hubiera sido ayer.

Mencionaré, que, en mi familia nos han criado como princesas, pero, no como las princesas mimadas de algunas historias, si no, como las princesas que al día de mañana tenían que ser mujeres.

Uno de los ejemplos más claros que puedo daros, era como al caminar mi madre me decía a menudo que los pies hacia adelante, muslos juntos, pies pegados, gracias a ello, a día de hoy, cuando miro a gente andando con el pie izquierdo delante y el pie derecho apuntando hacia la otra esquina, siento, que valió la pena la enseñanza.

Así que, imagino, que pronto dejamos de orinarnos en la cama, no obstante, tampoco voy a investigar para descubrirlo, ya que, para ello, debería hablarle a mi madre. Estoy segura de que vería rara la pregunta, pero, si me acuerdo de una vez que me ocurrió, nadie se lo esperaría.

Con siete años, como de costumbre, bebía mucha agua, y me tomaba una siesta, aunque, en aquella ocasión, fue junto a mi madre.

Estaba durmiendo tan felizmente, mientras soñaba, que me había convertido en un vagabundo, y alguien, me contaba, como vivían allí.

El problema fue, que, quería ir al baño, así que pregunté "¿dónde hacían sus necesidades?".

Éste, señalo aquel bidón de hojalata, donde algún individuo indescriptible estaba, y bueno, mientras algunos se calentaban las manos junto al fuego, yo, iba tan normal allí.

El caso es, que mientras yo orinaba en el sueño, también ocurría en la vida real.

Tras despertar de aquel sueño, anonadada por éste, me alegraba de estar en casa, aunque, a mi madre no le alegraba tanto.

No sé si os reisteis, como lo hice yo, pero, os juro, que yo me río un montón al recordarlo, sobretodo, porque me regañaba diciéndome "¿cómo podía ser?", y yo, escusandome, con que "había bebido demasiada agua".

Gracias a eso, entendí, porque nos decía todas las noches "ir al baño antes de iros a dormir"

Y recordad, el culpable de aquel suceso fue únicamente el agua.

Muy buenas noches, espero que os hayas reído aunque sea un poquito, y hasta la próxima 👻

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 24, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Las anécdotas de Many Fragments Donde viven las historias. Descúbrelo ahora