Bloody Summer. | vhope.

Capítulo O4

El lunes por la tarde, SeokJin se pasó una buena media hora sentado en el porche de TaeHyung, coqueteando con él sobre sodas.

Admitiré que los observé, pero no porque estuviese espiando a TaeHyung, simplemente encontré divertido ver a SeokJin fallar miserablemente sus intentos de enganchar al chico ardiente (y, no obstante, espeluznante) del otro lado de la calle.

TaeHyung parecía disfrutar de su compañía lo suficiente, pero no actuaba con él de la misma forma en la que lo hacía conmigo. Hablaba, sonreía, reía, pero no lo tocaba o retenía. De hecho, desde donde yo lo veía casi parecía una persona normal. Casi. Justo cuando consideraba la posibilidad de que tal vez había reaccionado exageradamente a él, SeokJin fue raptado por un grupo de sus amigos. Me di cuenta de que invitó a TaeHyung a unírseles, pero él alzó la vista hacia la ventana de mi habitación y luego lo rechazó.

Saludó mientras el coche en el que SeokJin había saltado se iba, y al segundo de estar fuera de vista se dirigió hacia mi casa.

Mi corazón se aceleró mientras corría escaleras abajo. Me dije otra vez que exageraba y que él era normal, pero por alguna razón seguía dudando en abrir la puerta cuando sonó el timbre. Me quedé allí debatiéndome, mi mano a punto de girar el pomo, cuando su sedosa voz me llamó.

—HoSeok —canturreó—. ¡Sal, sal, donde quiera que estés! El gato está finalmente fuera. Tiempo del ratón para salir a jugar.

En lugar de abrir la puerta, tan lenta y silenciosamente como pude, la bloqueé.

Luego me arrastré de vuelta a mi habitación con la esperanza de echarle un vistazo a su rostro cuando volviese a casa. Me asomé entre las sombras y esperé a que cruzase la calle, pero en su lugar, una sombra oscura apareció frente a mi ventana. Salté hacia atrás y me aplasté contra la pared justo cuando TaeHyung tocó.

—HoSeok —llamó, sin el canturreo alegre esta vez—. Vamos, sé que estás ahí. También sé que tienes debilidad por el helado. Sal conmigo e iremos a Dairy Queen. Yo invito —mi boca se hizo agua al pensar en el Heath Blizzard y estuve a punto de abrir la ventana. Pero... ¿Cómo sabía de mi adicción al helado?—. Al menos dime que encontraste mi nota.

¿Nota? ¿Qué nota?

TaeHyung suspiró y luego, como si leyese mis pensamientos, dijo:—Mira las puntuaciones más altas de Skateboard Pro 2000.

Por supuesto, lo comprobé. ¿Cómo no iba a hacerlo?

Estaba sin duda aliviado cuando vi mi puntuación todavía en la parte superior de la lista, pero la siguiente estaba tan sólo un punto por debajo y las otras ocho con un punto menos que la anterior. Tan desconcertado como estaba por la imposibilidad de las puntuaciones, me sorprendí incluso más por los nombres que las clamaban —o palabras, más bien—. Los diez primeros nombres de las altas puntuaciones formaban:

1. HoSeok

2. Eres

3. La

4. Única

5. Razón

6. Por la que

7. No

8. Odio

9. Vivir

10. Aquí

Parpadeé. Releí el mensaje y luego tuve que sentarme. Era lo más lindo que alguien me había dicho jamás, y sin duda lo más parecido a un gesto romántico que había recibido nunca.