Bloody Summer. | vhope.

Capítulo 22

Después de mi única-vez-en-mi vida, nunca-siendo-repetida crisis emocional el miércoles, le conté a SeokJin todo.

Resultó ser un sorprendentemente buen oyente y no me juzgó incluso por estar enamorado de un asesino en serie. Casi. Él escuchaba, me animó lo mejor que pudo, y me ayudó a ocultar mi depresión de mis padres hasta su salida para sus vacaciones después de esta noche.

Estoy a favor de esta nueva hermandad que SeokJin y yo parecíamos tener, pero para cuando llegó el sábado y nos encontrábamos oficialmente bloqueados por la noche, yo no había visto ni hablado con nadie más que él en días, y estaba empezando a mostrarse.

—No —dije cuando se volcó a MTV—. No estaré viendo esto toda la noche. De ninguna manera.

—Bueno, te puedes olvidar de ESPN.

—¿No tienes algunos chicos que puedes ir a llamar o algo así? —espeté.

—¿No tienes algunos juegos de vídeo que puedes ir a jugar o algo así? —escupió.

Cogí el mando a distancia de SeokJin y empecé a moverlo de un tirón a través de los canales.

—La TV los sábados apesta.

—Olvida eso. Voy donde YuNa. Mamá y Papá ni siquiera están en casa. Nunca sabrán si salimos.

—¿Vas a dejarme aquí solo?

—Bueno, ¿por qué no? Tú eres probablemente el más seguro pelirrojo en el sur de Seúl. No sólo el Detective MinHyun dice saber que TaeHyung no hará daño a nadie, TaeHyung te ama. No va a matarte. Además, son las ocho ya. Probablemente está afuera acechando a su próxima víctima en estos momentos.

Casi como si el destino se burlara de nosotros, el timbre sonó entonces, ¿y supongo que estaba de pie en el porche?

—Así que, si está aquí en este momento —le susurré a SeokJin a medida que nos asomamos a la ventana—, ¿eso me hace su próxima víctima?

SeokJin miró confundido y preocupado.

—No entiendo, ¿qué está haciendo aquí? —susurró a su vez.

—Ustedes —llamó TaeHyung con voz plana—, puedo ver sus sombras a través de la cortina.

SeokJin y yo saltamos fuera de la ventana, fijando nuestras espaldas contra la puerta principal.

—¿Qué vamos a hacer? —le pregunté—. ¿Lo dejo entrar?

—Supongo. Me refiero a que un novio de verdad lo haría —musitó SeokJin.

—¿Crees que el detective Hwang está ahí fuera viéndolo? Él no dejaría que nada nos pasara. Tal vez deberíamos dejarlo entrar.

—HoSeok —gritó TaeHyung, golpeando la puerta de nuevo—. No me iré hasta que hablemos.

—Suena enojado —dije.

—HoSeok, ¿por favor?

—En realidad, suena desesperado —dijo SeokJin. Su rostro se llenó de simpatía y me encogí. Él todavía no había sido expuesto a la vulnerabilidad de TaeHyung, y me pareció que estaba tan susceptible a él como yo, porque antes de que pudiera decir algo, abrió la puerta.

—Hola, TaeHyung —comenzó a decir, pero irrumpió derecho pasándolo, cerró la puerta detrás de él, y luego se volvió hacia mí.

Retrocedí hasta que me topé con la pared.

—¿Sólo no vas a hablar conmigo otra vez? —preguntó.

Ese era más o menos el plan.

—Lo siento —dije sin más explicaciones. ¿Qué se supone que diga? ¿Odio haberme enamorado de ti, y estar cerca de ti duele demasiado? Incluso ahora, mientras permanecía de pie en silencio rogándome aceptarlo, mi corazón y mi cabeza se hallaban en guerra dentro de mí.